viernes, 19 de agosto de 2011

Partenogénesis

Se ha desarrollado una discusión interesante y se ha mencionado la Partenogénesis.

Quisiera primero mostrar un vídeo para mostrar lo que es esto.



En este vídeo mencionan que un feto humano creado por este método dura 5 días aproximadamente.

Segundo quiero mostrar un artículo que muestra que la Partenogénesis es imposible en el ser humano. Cortesía del blog "la Ciencia Por Gusto:

La noticia parecía sacada de la fantasía de una feminista radical: “No se necesitan machos: nace ratón de un óvulo sin fertilizar”, rezaba el escandaloso encabezado del boletín de la agencia Reuters. Milenio Diario fue más cauteloso y, basándose en información de France Press, tituló modestamente su nota: “Crean ratón con los genes de dos hembras”.

¿De qué se trata? Científicos japoneses de la Universidad de Agricultura de Tokio, dirigidos por el doctor Tomohiro Kono, lograron producir un mamífero (en este caso, un ratón) a partir solamente de células femeninas, sin intervención de material genético masculino. La ratoncita (no podía sino ser hembra, teniendo sólo hembras como progenitoras) fue bautizada “Kaguya”, por una leyenda japonesa acerca de una niña hallada en un tallo de bambú (las fotos de Kaguya la muestran dentro de un tallo de esta planta, un bonito detalle de mercadotecnia científica).

Kono y sus ocho colegas titularon el artículo en que reportaron su logro, en la revista Nature (22 de abril), “Nacimiento de un ratón partenogenético que puede desarrollarse hasta la edad adulta”. Y es aquí donde comienza la confusión.

Según el diccionario, “partenogénesis” significa “modo de reproducción de algunos animales y plantas, que consiste en la formación de un nuevo ser por división reiterada de células sexuales femeninas que no se han unido previamente con gametos masculinos” (por contraste, en la reproducción usual, llamada bisexual, el nuevo ser se forma por la división reiterada de una célula –el cigoto– que es resultado de la unión de un óvulo y un espermatozoide). Etimológicamente, la palabra “partenogénesis” deriva del griego parthenos, “virgen”, y el latín genesis, “nacimiento”. Por ello la partenogénesis, común en algunas plantas así como ciertos insectos e incluso en reptiles y aves, como el pavo, pero nunca en mamíferos, es también llamada “nacimiento virgen”.

En las abejas, por ejemplo, las hembras –reinas y obreras– son producto de la unión de óvulos y espermatozoides, mientras que los machos –zánganos– derivan partenogenéticamente de óvulos que comienzan a dividirse sin ser fecundados. No falta el biólogo ingenioso que quiere proponer la hipótesis de que el nacimiento de Jesús fue un rarísimo caso de partenogénesis humana...

Pero lo que Kono y sus colaboradores hicieron no fue provocar que un óvulo no fecundado comenzara a dividirse hasta formar a Kaguya. Por el contrario, lo que hicieron fue lograr que dos óvulos sin fecundar se unieran –como lo hacen normalmente un óvulo y un espermatozoide– y dieran origen a un nuevo organismo.

El problema con la partenogénesis en mamíferos, al parecer, es un proceso llamado en inglés imprinting (¿impronta, estampado?). Como usted recordará de sus clases de secundaria, cada célula de un ser humano contiene dos juegos de cromosomas idénticos; uno proviene del padre y otro de la madre (con excepción de el llamado “par sexual”: las mujeres tienen dos cromosomas sexuales idénticos, llamados X, pero los hombres tenemos un cromosoma X y otro, mucho más pequeño y pobre, llamado Y).

Cuando el óvulo comienza a desarrollarse para formar un feto, y posteriormente un ser humano, uno de los dos juegos de cromosomas debe ser “silenciado”, para evitar confusiones. Esto se logra precisamente mediante el proceso de “imprinting” (en realidad es un poco más complicado, pues se “silencian” ciertos genes en el juego de cromosomas de maternos y otros en el juego paterno, pero no nos compliquemos). Cuando esto no sucede, el feto no se desarrolla normalmente.

Los genes que controlan el proceso de “imprinting” vienen en el espermatozoide: se piensa que es esto lo que impide la partenogénesis en mamíferos, lo cual parece comprobarse con el experimento de Kono.

Lo que hicieron fue alterar dos genes (llamados Igf2 y H19) de uno de los óvulos, para lograr que se comportara como una especie de imitación de espermatozoide. Al parecer, su estrategia tuvo éxito. Pero llamar “partenogénesis” a este complicado proceso (tuvieron que realizar 457 intentos para tener éxito) es inexacto.

Llamarlo así podría dar lugar a dos malentendidos. El primero, y más importante, es pensar que inmediatamente se puede producir hembras humanas –o de otras especies de mamíferos– por simple partenogénesis, sin la intervención de machos. Aunque hasta el momento Kaguya, de 14 meses de edad y que incluso ha tenido bebés, no muestra anormalidades, es pronto para saber si los animales producidos de esta manera son realmente normales y saludables. Además, la bajísima eficiencia –menor que la de la clonación por transferencia de núcleos, usada para producir a la oveja Dolly– impide considerar siquiera su utilización en humanos, aún dejando de lado la necesidad de manipular genéticamente a los óvulos, que hoy se considera en general éticamente inaceptable.

El otro malentendido, que decepcionará a más de una extremista, es pensar que este procedimiento podría llegar a lograr el sueño de las amazonas: una sociedad en que los machos fueran obsoletos. De hecho, como propone Kono, es posible que el fenómeno de “imprinting” “haya evolucionado en los machos para asegurar que la reproducción no pueda ocurrir sin su aportación genética”. Al parecer, hay razones evolutivas que hacen útil la existencia de machos. ¡Menos mal!, suspira este columnista.

http://lacienciaporgusto.blogspot.com/2004/04/partenognesis-adis-los-machos.html

Comentario de Daniel Martínez: Hombres y mujeres formamos la raza humana, soñar con vivir aislados no es saludable para nadie. Lo que si debemos hacer es crear reglas nuevas para que las relaciones entre hombres y mujeres sean más saludables; en lo personal no me gusta que ellas sean las que seleccionen y que nosotros tengamos que esforzarnos para ser seleccionados, eso crea desequilibros de poder y simplemente no es justo; de repente se puede crear algo nuevo y que sea más igualitario para todos. ¿No creen?

Por otro lado en el masculinismo existen los MGTOW (hombres que siguen su propio camino), estos hombres rechazan todo contacto con mujeres y viven vidas aislados de las mujeres debido a estas desigualdades. Simplemente no quieren tener relaciones con personas que son preferidas en la sociedad por el simple hecho de que tienen vagina. Podría pensarse que es un poco extremo, pero yo no sé lo que ellos sienten, así que no puedo juzgar, lo que sí quiero es un mundo mejor, donde no sean necesarios estos caminos, ni los MGTOW ni las feministas que sueñan con la Partenogénesis.

4 comentarios:

  1. Lo de ser seleccionado me parece un poco ambiguo. Las mujeres eligen por exclusión. Ellas no eligen, descartan, y depende de nosotros no ser descartados, no de ellas: Un físico cuidado, un porte que denote estatus y no necesidad; además de una personalidad atractiva y protectora es la mejor carta de presentación.
    No creo que el hecho de que ella tenga muchos pretendientes y nosotros ninguna sea algo relacionado con la sociedad. Los machos han de luchas y competir entre ellos en el reino animal. Es un criterio de selección muy sano. Ella necesita ser selectiva porque a nivel inconsciente se juega más que nosotros: el embarazo.
    Las relaciones 50-50 no existen. Tenemos diferentes criterios de selección. Si ellas tienen muchos pretendientes, ten tú muchas pretendidas. Es lo suyo y lo que a tus genes masculinos les gusta que hagas.... ;)

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  2. Estoy en desacuerdo contigo tuyyoyya, mira, en los clubs o en las discotecas, es el hombre el que se acerca a las mujeres. Ellas tienen el poder en las relaciones heterosexuales. El caso en el que un hombre tenga muchas mujeres para elegir es más bien inusual.

    En el reino animal se ven muchos comportamientos similares a los nuestros, pero los humanos hemos superado esos comportamientos. Por ejemplo si tengo hambre y tu tienes una hamburguesa, mi instinto animal me dice que te haga daño para que te alejes de la hamburguesa y yo me la pueda comer. Pero como soy un ser humano sé que puedo comprar tu hamburguesa u otra similar, tengo más opciones.

    De la misma forma, los seres humanos podemos superar el comportamiento animal de competir por las hembras, hay que saber dos cosas:
    1) Que en el mundo hay muchas mujeres muy atractivas y buenas.
    2) Saber cuando una mujer no es buena para uno y decir "adiós."

    El problema es que la gran mayoría de los hombres no saben estas dos cosas y por eso se ven los comportamientos poco saludables de competir por mujeres.

    El embarazo es un factor que afecta como ellas seleccionan pareja, pero tenemos nosotros que tener criterios de selección y criterios de rechazo.

    Las relaciones 50-50 podría no existir, pero podrían ser creadas o alguna otra cosa. Lo que si digo, es que actualmente las cosas no están bien.

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  3. A ver, las mujeres son las que eligen si, pero dentro de la gama de sus pretendientes. Para ella es mucho más complicado elegir que para nosotros. Por eso nos ponen inconscientemente tests y trabas, para saber de que madera estamos hechos. Aún así, las mujeres no tienen el poder, las mujeres solo tiene el poder que un hombre le regala. Y a una mujer lo que más le excita es el hombre "dócil que no se deja dominar"
    Sin embargo, te aseguro que las mujeres tampoco entienden a los hombres y que si salen por los clubs que vas y mencionas es porque desean ser abordadas. Sin embargo, !CASI NADIE LES ABORDA!. Pregúntales y verás que ellas también están desesperadas y que se sienten frustradas por el comportamientos de los hombres. Ninguno les supone un reto, ni les hace reir, ni las hace sentir halagadas y deseadas. Es eso lo que hay que cambiar, y no el modelo de las relaciones.

    Es curioso que cites estos dos puntos. En el mundo de la seducción se hace hincapié en ellos:
    1) Que en el mundo hay muchas mujeres muy atractivas y buenas (no tengas mentalidad de escasez)
    2) Saber cuando una mujer no es buena para uno y decir "adiós" (se selectivo, ten criterio y estándares)

    Entiendo lo que dices con lo de comportamientos poco saludables.

    El problema viene de la educación: desde pequeñitos se nos ha enseñado a idolatrar a la mujer y a otorgarle virtudes que están por encima de las nuestras. Es por eso que hoy confundimos buscar su aprobación con hacer que sienta atracción.

    Por norma general, la mayoría de los hombres fluctúan (y lo digo así porque no me incluyo) entre ser un babosillo desesperado o un fanfarrón consumado y , al contrario de los animales, no tienen ningún criterio de selección.

    A menudo no son las mujeres las que nos intimidan, sino otro varones, y la sensación de incapacidad. Por eso pienso que no se trata de que seamos competitivos, sino competentes y capaces de comunicar implícitamente lo que valemos.

    Eso sí, te aseguro que la competencia entres mujeres es mucho más feroz y cruel. Uffff....ya te digo.

    Saludos.

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  4. A ver es cierto que hay que hacer nuevas reglas para que la sociedad sea más igualitaria pero lo de la partenogénesis no lo veo malo, ya que, dos mujeres lesbianas por ejemeplo si quieren tener un hijo querrán que sea como la madre 1 y la madre 2 por ello son pareja. Es como si un hombre es estéril y en vez de fecundar a su esposa con su esperma la fecundan con el esperma de un desconocido que no sabe ni quién es. ¿No os parece mucho más frío eso? porque para mí sería como una violación tanto del derecho como a la persona...

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