Las vidas de la mayoría de los niños y los hombres son más insatisfactorias que nunca en la América postmodernistas. El principio de esta situación puede ser rastreada a la generación de hombres que nacieron después de la segunda guerra mundial. Es importante contar esta historia. En general, la misantria – típicamente disfrazada en la prensa con bromas pesadas – ha producido dos generaciones de hombres, nacidos desde 1975 quienes se sienten menos que bienvenidos en casa, en el trabajo y especialmente en la escuela.
Este estado de las cosas está llegando lentamente a nuestra sensibilidad colectiva incluso cuando el cambio en la marea ha hecho que las cosas sean muy difíciles para los hombres. No todo está perdido. Un movimiento proactivo está en camino. Está tomando fuerza en las universidades, a pesar de que el enrolamiento de hombres jóvenes en las universidades de todo el país (ahora está en el 39%, la menor proporción de todos los tiempos) continúa disminuyendo. Se están abriendo espacios significativos: centros para hombres en donde pequeños grupos de hombres se pueden reunir informalmente para hablar sobre aquello que es importante para ellos, sus dudas y sus preocupaciones, sus esperanzas y sus aspiraciones.
Los centros para hombres de las universidades son el tipo de lugares que funcionan más efectivamente para los niños y para los hombres. Los estudiantes están en riesgo, pero con nuestro apoyo ellos van a liderar a una nueva generación de hombres, como ejemplos y como padres. Ellos van a ser los siguientes compañeros y amigos y van a hablar en nombre de todos los hombres, quienes han estado en silencio por tanto tiempo. Su influencia en sus hjos y los niños jóvenes va a ayudar a cambiar la terrible situación de ignorancia y el estado emocional en el que muchos de estos hombres jóvenes están actualmente.
Este es el primer reporte sobre tales centros. Hace cuatros años Gar Kellom creó en la universidad San John en Minnesota. el centro para el liderazgo y el servicio de los hombres. Subsecuentemente, con su guía constanste se aseguró financiamiento del Lily Endowment para que patrocine proyectos piloto en 14 universidades. Los resultados de estos proyectos se van a enfocar en discernir donde fueron publicados este verano en Enfrentando a los hombres Universitarios: Descubriendo que funciona y porque, editado por Kellom y Miles Groth y publicado por la editorial Men's Studies Press. En este otoño, la Universidad de Wagner, una de la universidades del proyecto piloto, abrió un centro para hombres en su campus en Staten Island, New York. Ahora sirve como modelo para tales centros a través de la nación.
A ocho semanas de haber sido abierto, el centro de la universidad de Wagner ganó el apoyo de un benefactor. Un regalo designado ha hecho posible la creación del centro Theuer para hombres de la Universidad de Wagner. Otras treinta universidades ahora están considerando implementar el modelo Wagner. La fórmula para establecer tales centros es la siguiente:
Un miembro de la facultad se identifica como mentor para los hombres de la universidad en su institución. Hay al menos una persona en cada campus esperando por salir de las sombras y apoyar un centro para hombres.
El mentor de la facultad gana el apoyo de un presidente visionario.
Un pequeño grupo de estudiantes que conocen individualmente al mentor son traidos al centro juntos. Estos chicos invitan a otros jóvenes para que se sienten en la mesa de discusión del grupo, la cual se reúne semanalmente. Uno de ellos toma el rol de manejar y poner horarios para las reuniones. El mentor de la facultad se reúne individualmente con cada uno de los miembros, pero el grupo en si mismo provee el liderazgo esencial. Eso es crucial
En la segunda fase de establecer un centro para hombres, el mentor trabaja con la oficina de relaciones con los ex-alumnos para identificar ex-alumnos a quienes les gustaría estar en una posición de financiar un centro por un periodo de dos años. El centro será llamado después de su benefactor. Siembre va a haber ex-alumnos con un hijo en la universidad, quienes estén preocupados por la situación deteriorada para los hombres en las universidades: la falta de vida académica y co-curricular, el hecho de sentirse frecuentemente como un ser no bienvenido en el campus. El objetivo sería unos $ 4000 por año, financiar dos años, y buscar entre 10-12 que lo financien.
Presentar la propuesta a los ex-alumnos de la institución en los boletines trimestrales es una forma efectiva de buscar más apoyo. Obtener cobertura por el periódico local trae atención a la universidad y a la situación que enfrentan los hombres de la universidad. La mayor sorpresa es que la mayoría de las personas simplemente no están conscientes de como es la situación.
Que esta sea una llamada a los lectores para que tomen parte en establecer un centro para hombres en los campus de las universidades donde estudiaron o donde está estudiando su hijo. La marea esta azotando a los hombres y a los niños, y eso significa que finalmente empezamos a aprender, no sobre que es lo que han hecho los hombres, sino sobre sus experiencias. A diferencia de la visión estándar, este es un territorio desconocido.
Si tú no has estado en contacto con tu Universidad desde hace algún tiempo, llámalos o escríbeles a los oficiales de relaciones con los ex-alumnos y diles que te gustaría apoyar a un centro para hombres en el campus al estilo de la Universidad de Wagner. Si tú conoces a algún miembro de la facultad que hizo una diferencia en tu vida, contáctalo e invítalo a ser un mentor. Preguntale sobre el ratio de hombres y mujeres que ahora se están enrolando ahí.
Si tienes un hijo o un nieto en la universidad, pregúntale sobre su vida ahí. Puede que te cuente historias sobre sentir que no pertenece ahí, incluso puede que se sienta alienado de la vida universitaria. Puede que él sea uno de los pocos hombres en el campus quienes todavía están comprometídos con el estudio, pero la mayoría de sus amigos no lo va a estar. Pídele que identifique a algún miembro de la facultad, quien esté dispuesto a trabajar para establecer un centro para hombres. Él va a conocer a tal persona. Estos profesores se destacan por ser positivos con los hombres en sus clases y en el campus.
Si eres un miembro de la facultad o de la universidad o de la universidad, has que tus colegas conoscan esta idea. Muchos han estado en esperando en aguas turbias, sabiendo que es lo que va a suceder y esperando las noticias sobre como los “otros” se interesan en el bienestar de los niños y los hombres. En cada caso, será una experiencia desafiante y gratificante. Aquí hay mucho en juego.
En el próximo artículo de esta serie, una descripción de las actividades de un centro para hombres en una universidad
Miles Groth, PhD, Wagner College
mgroth@wagner.edu
718 390-3482
http://www.avoiceformen.com/2010/11/08/new-life-for-men-on-college-campuses/
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