Por johntheother
Como alguna gente ya sabe, en
Vancouver, Columbia Británica a principios de este año se formó el grupo
activista local Vancouver ADH. Estoy feliz en reportar que nuestras reuniones
ADH semanales con desayuno es una de las cosas que más me gustan cada fin de
semana. Sin embargo, otra actividad regular de este grupo es poner posters en
varios vecindarios en la ciudad de Vancouver.
Por supuesto, los posters
desafiando el supuesto público en forma fuertemente feminista, hippy,
tradicional del Nuevo partido Demócrata (NPD), amigable y con tacto. Y en
semejante clima, una de las presunciones más profundas, metidas en la
conciencia pública por más de 5 décadas de activismo feminista en la que los
hombres, los miembros masculinos de la humanidad, son violentos, depredadores
sexuales, animales motivados por la lujuria, ni siquiera parecen seres humanos,
tan sólo violadores potenciales.
El concepto público depende,
por supuesto, en ignorar el hecho de que las violaciones se cometen por mujeres
así mismo como por hombres, en casi igual cantidad [1][2], así como ignorar el
hecho de que sólo una pequeña parte de la población comete semejantes crímenes.
Sin embargo, viviendo en una cultura de casi continua culpa asumida como
miembro del género designado de violadores se ve cada vez más falsa. La primera
serie de posters fue simplemente, un rechazo claro del clima cultivado de odio
y miedo a los hombres, encapsulado en el estándar feminista de: “La cultura de
violaciones”. Sería más preciso llamarla “una cultura de odio”, y no soy el
único ser humano que ya se ha cansado de esto.
No es sorprendente, que estas
cosas no duraron mucho tiempo después de que los pusimos. Fueron arrancados
casi con la misma velocidad que los subimos. De hecho, fueron puestos con la
completa expectativa de que los arranquen. El clima actual de acusación
permanente, miedo, odio y censura pública en contra de los hombres y niños el
cual ha pasado a ser normal sin mayor resistencia, ahora si tiene oposición.
Elegimos un distrito de compras reconocido por su poderoso sabor a feminismo
para estos posters. Para ser justos a los seres humanos atrapados en el
pensamiento ideológico, la mayoría de las feministas no creen que su ideología
es una de odio, o violencia. De hecho, unas pocas incluso reconocen que es una
ideología; un punto de vista que empieza desde una “declaración de verdad” y
seleccionando evidencia que se conforme a esa verdad.
Sin embargo la mayoría de los
dueños de esclavos en el sur de los Estados Unidos hace 200 años no creían que
ellos eran racistas. Ellos simplemente “sabían” que había que poner en su lugar
a los negros. Después de repetidos rechazos de “la cultura de todos los hombres
son violadores”, empezamos a usar posters para provocar pensamientos, al menos
entre aquellos capaces de pensar. Las Naciones Unidas mantienen desde hace
bastante tiempo una campaña anti violencia, usando una icónica mano azul, junto
con las palabras “Detengan la Violencia Contra las Mujeres”. Ciertamente esta
es una meta admirable, nadie debería ser sujeto a violencia. Sin embargo,
incluso, incluso cuando tiene alguna similitud con las estadísticas de
victimización criminal, o estadísticas casuales en guerras alrededor del mundo
revela que los hombres son las víctimas predominante de violencia alrededor del
mundo. ¿Por qué las campañas anti-violencia persieten en usar la clausula
limitante: “en contra de las mujeres”?
Existe una máxima en
pensamiento filosófico occidental y en las leyes occidentales que dice: la
expresión mencionada de una cosa, implícitamente excluye a todas las otras.
Con frecuencia se expresa en
latín. Expressio unius est exclusio
alterius.
Para entender el significado
de esta máxima, es importante recordar que campañas internacionales como la de
las Naciones Unidas en anti-violencia contra las mujeres (no simplemente anti
violencia) y la campaña internacional del lazo blanco “trabajando para terminar
con la violencia contra las mujeres” (no simplemente para terminar la violencia
contra las PERSONAS) son dirigidas por personas educadas e inteligentes quienes
están completamente consientes de que los hombres son la mayoría de las
víctimas de violencia en el mundo entero, y quienes están consientes de estos
principios filosóficos simples como el expresado en que la mención de una cosa,
implícitamente excluye a todas las otras. La declaración limitante, usada en
“detener la violencia contra las mujeres” no es un accidente.
Así que pusimos posters con
sabor feminista en un barrio comercial en Vancouver con un poster que hacía que
esta omisión sea explícita.
Detengan la violencia contra las mujeres. Pero no detengan la violencia
contra los hombres.
Y cuando cientos de copias de
este poster fueron arrancados dentro de unas cuantas horas de ser puestos, yo
estaba impactado. ¡Totalmente impactado les digo!
Era casi como si las
feministas de la comunidad ocal creían que la violencia en contra de los
hombres no debería ser detenida, o siquiera enfrentada como un problema, o ni
siquiera hablar sobre esto. En una discusión previa al hecho de que los hombres
son la mayoría de las víctimas de violencia había oído de una política de no
enfrentar la constante violencia de los que se defienden ante acusaciones de
que “los hombres son los que hacen toda la violencia, entonces que mala suerte
para las víctimas.”
Aparte del hecho de que eso es
falso, la justificación para ignorar la mascare inflingida en seres humanos
quienes son la mayoría de los brutalizados y asesinados es trascendentemente
depravada y amoral.
Los americanos quienes son
víctimas de violencia casi siempre son victimizados por otros americanos, así
que a la mierda con ellos ¿Cierto? Es la misma lógica. Es depravada, y
cualquiera quien usa semejante racionalización para su propia falta de empatía
humana debería de avergonzarse de sí mismos.
Sin embargo, los posters de
Detener la Violencia En Contra de Los Hombres fueron arrancados tan rápido como
fueron puestos. Interesantemente, esto no indica desacuerdo con el mensaje de
los posters. El distrito de compras en el cual se pusieron los posters y luego
se arrancaron está literalmente repleto de posters que anuncian eventos de
música independiente, desfiles de gays y de lesbianas, bandas punk, shows de
burlesque, prohibición de drogas, desobediencia civil, exhibiciones de lucha,
oposición a la gentrificación urbana y una larga lista de causas contrarias y
en competencia. Todos estos posters, a pesar que regularmente se publican uno
encima de otro, no son arrancados en oposición.
El arrancar posters que
argumentan por los derechos humanos de hombres está motivado por algo más allá
que el desacuerdo. Es el mismo impulso que motica a cualquier poder que busca
silenciar o censurar un punto de vista diferente. El miedo. El miedo de tener
que defender lo que ya se entiende que es una ideología en bancarrota,
insostenible, inconsistente e antiética. Que los hombres no deben de ser
reconocidos como humanos, no se les debe permitir una voz o no se les puede
permitir derechos humanos básicos.
Seguramente esta es una
declaración excesiva y probablemente yo estoy exagerando o simplemente estoy
confundido.
A continuación de los
arranques repetidos de los posters (motivados por el miedo) los cuales fueron
provocativos a propósito, los miembros de Vancouver ADH electos para usar
puntos simples y establecidos de datos no controversiales en otras puestas de
posters. Uno de estos posters reproducen un gráfico de estadísticas de Canadá
mostrando las tasas de victimización de violencia en cada provincia canadiense,
e indicando las pequeñas diferencias sexuales en cada provincia, pero
claramente mostrando varias provincias, incluyendo está en la cual los hombres
son la mayoría de las víctimas. Se debe uno preguntar el porqué en cara de
semejante paridad sexual, no existen refugios para hombres o servicios proveídos
por parte de los gobiernos que dan fondos para numerosos refugios para mujeres
y otros servicios.
Otro poster agregó un número
de estadísticas establecidas y no controversiales. La tasa de suicidio
masculino en comparación con el suicidio femenino. Las tasas de muertes
laborales de hombres, etc. Una colección de hechos que destruyen la mentira de
que existe un patriarcado que favorece a los hombres como organización
principal de la sociedad occidental. El patriarcado existe, ciertamente, pero
la definición populista feminista de este y de cómo funciona es basura. Una
exploración más detallada ha sido provehía por artículos de Typhonblue,
Girlwriteswhat y mi persona.
Sin embargo, al igual que los
posters anteriores, estos eran relativamente no controversiales fueron
arrancados con la misma velocidad que antes. Y en cada ocasión el miedo está
motivando a las ideólogas en sus esfuerzos por silenciar a que los hombres
declaren cada vez más su propia humanidad obvia, incluso para las personas que
caminan por este barrio. A pesar de que en realidad utilizamos pegamento en
estos posters, con frecuencia en los fines de semana, en el momento de mayor
tráfico en un distrito comercial, el comentario más común de parte de mujeres
jóvenes quienes leen nuestros posters mientras los poníamos era la simple
observación: “¿Derechos de los hombres? ¡Ya era hora!”. Esto por parte de
mujeres, pero obviamente, no todas las mujeres son así, ya que los esfuerzos
por silenciar y censurar continuaron. Y para aquellos que se encuentren
arrancando los posters que piden derechos humanos para los hombres, entiendan,
esa no es una acción, es una reacción y está motivada por el miedo.
Los hombres declaran su propia
humanidad, que aterrorizante debe de ser.
Como experimento,
desarrollamos un poster haciendo nuestro punto usando un lenguaje el cual
requeriría una decisión distintiva ante cualquiera que lo arranque.
Los Derechos de los hombres
son derechos humanos
Esta es una declaración
simple, basada en el hecho de que los hombres son seres humanos. Por supuesto,
este declaración simple es la declaración del poster. También incluyó varias
preguntas, y proveía respuestas a aquellas preguntas:
¿Té no le tienes miedo a los
afro americanos cierto?
Por supuesto que no, porque eres
un ser humano decente.
La pregunta se repetía,
haciendo referencia a Judías, Gays y Lesbianas, mujeres y finalmente a hombres.
¿Tú no le tienes miedo a los
hombres cierto?
¿Cierto?
Por supuesto, este poster fue
diseñado con un fondo oscuro, una garantía de matar toners para cualquier
fotocopiadora. También creamos una versión en color reverso del poster, para
usarlo cuando se nos acabasen las versiones a colores y sintiésemos la urgencia
por poner posters en un vecindario y cuando las fotocopiadoras estén cerradas.
Y también estaban las
versiones con fondo blanco – pegadas a una construcción de plywood, las cuales
fueron arrancados en la retorica más reveladora de oposición. Fue tan
reveladora, lagunas criticas deshonestas incluso podrían declarar que las
arrancamos nosotros mismos.
Un poster decía, “Los Derechos
de Los Hombres son Derechos Humanos,” alguien pintó con spray una sola palabra.
Los Derechos de Los Hombres
son Derechos Humanos; ERROR.
A continuación todas las imágenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario