viernes, 27 de abril de 2012

Vleaks 2.0: Mujeres en Grupos: ¿Maravillosas o Caudillas?




Saludos. Esta es Typhonblue con otro episodio de Vleags, descubriendo el código femenino.

Agregaré a la serie Vleags 1.0 Sumisión Femenina como Dominio Emocional en el futuro, pero antes de eso, voy a empezar otra serie de Vleaks.

Vleaks 2.0: Mujeres en Grupos: ¿Maravillosas o Caudillas?

Esta va dedicada para los patos extraños que se encuentran en medio de un grupo de gallinas cacareando.

Lo Básico: Credibilidad de Víctima y Agencia.

Para ilustrar el dominio emocional femenino voy a usar una analogía de videojuegos. Mucha gente ha experimentando barras de estatus para indicar, por ejemplo salud y energía mágica en un avatar de juego.

Imaginemos que cada mujer tiene dos barras de estatus. La primera es “agencia percibida,” la segunda es “Credibilidad de Víctima.” En el momento en que la primera se incrementa, la segunda disminuye. En el momento en que la primera disminuye la segunda se incrementa.

Las mujeres son socializadas a ver su potencia en términos de su habilidad de comandar-controlar a otros para que hagan cosas por ellas. Mientras menos agencia se percibe que tienen, mayor credibilidad de víctima tienen y también tienen mayor habilidad para avergonzar a otros para que hagan algo por ellas. (Es por esto también que los esfuerzos en belleza y gracias sociales funcionan para imitar a los jóvenes. Los niños son impotentes, lucir y comportarse como niños provoca esa reacción.)

Afectar a otros para las mujeres se convierte en una carrera por incrementar su credibilidad de víctimas mientras incrementan la precepción de agencia de su oponente, específicamente la habilidad de la otra por lastimarte. Es por esto que las mujeres les importan mucho las apariencias, en la superficie, para ser conciliadoras y preocuparse por los otros llorando silenciosamente en sus pañuelos ante cualquier desliz percibido.

Las mujeres hacen daño al quitarle a otra mujer la credibilidad de víctima y al inflar su propia credibilidad de víctima.

Si dos mujeres se pelean abiertamente, ellas arriesgan incrementar la precepción de agencia de si mismas, lo cual reduce su propia credibilidad de víctima. SI una mujer tiene una ventaja obvia en una pelea podría perjudicarla al incrementar su percepción de agencia mientras incrementa la credibilidad de víctima de su enemiga.

Un knock-out limpio se logra cuando todos creen que eres una flor pasiva de femineidad herida por una mujer-bestia malvada mientras tú trataste todo lo posible por apaciguar con tu gentil compasión a pesar de la maldad horrible de tu rival.

Por lo tanto toda la violencia tiene que estar escondida.

Las Caudillas

A pesar de la banalidad vacía que te incentive a pensar lo contrario, un grupo cualquiera de mujeres tiene la misma mentalidad “Colaborativa” y “Colectiva” de una coalición de Caudillas.

Cada una de las mujeres en un grupo sabe que la otra mujer está fuertemente armada y hacen daño como un arma Gatling. Está dentro de su mejor interés negociar algún tipo de tregua previo a que el infierno empiece para deferir la ubicación del territorio emocional del grupo a un “Consenso.” Un grupo femenino también va a funcionar como un colectivo cuando se son amenazadas por una fuerza externa.

También ellas van a afectar a los otros sobre quien es la víctima más grande – lo cual no se trata de ayudar a la gente, es la versión femenina de un concurso de orinar. Otro comportamiento común es esforzarse por ser una mártir en este comportamiento una mujer va a meterse en esfuerzos elaborados e indeseados por “ayudar” a otros para reclamar el estatus privilegiado de mártir y ganar +50 puntos de agilidad.

Lo que es fascinante sobre nuestra cultura es como hemos logrado engañarnos a nosotros mismos en creer que el modelo de las dinámicas de la Caudilla es más compasivo y favorable. No es así. Tan sólo es el modelo natural de dinámicas de grupo seguidas por individuos fuertemente armados. Cada está consciente que otra mujer la puede joder en formas que le daría pesadillas a un hombre. Una cosa es matar a un hombre, otra cosa es tortura a una persona tan severamente que la muerte sea un dulce alivio.

Cuando estás en una habitación llena de pistoleros, uno puede observar mayor respeto y mayor consenso en el edificio, pero sólo porque todos en la habitación saben que si alguien se enoja o se siente excluido, empiezan a volar los cadáveres.

Ganado
Los hombres, como que viajan, libres, a través del territorio emocional de las mujeres y mujeres, como las ganaderas de tiempos pasados, los consideran su propiedad. Ocasionalmente una mujer podría atraer a un hombre del rebaño de otra mujer. Esto siempre es un juego de poder entre mujeres.

Con frecuencia los hombres no notan este tipo de juegos de poder que están sucediendo alrededor de ellos hasta que de repente los llevan al suelo, los procesan en un santiamén y los liberan para que divaguen por ahí, desorientados preguntándose ¿A dónde fueron mis bolas? Y ¿Por qué me sale humo del culo?

La razón por la cual los hombres no notan esto es porque no entiende el poder femenino. Extendiendo mi analogía de videojuegos, los hombres también tienen dos barras de estatus. Ambas miden exactamente lo mismo que las barras de las mujeres, pero tienen significados invertidos. Cuando la “precepción de agencia” se incremente su valor personal se incrementa. Cuando la “victimización” de un hombre se incrementa, su “precepción de agencia” se disminuya, disminuyendo así su valor como persona.

Los hombres entiende que las mujeres aparentemente están quejándose constantemente la una de la otra y siendo amables. Eso no se traduce en lenguaje de dominio masculino como afectar a los demás de modo que los hombres no se dan cuenta del juego de poder.

Recuerden, la meta en las batallas de las mujeres es disminuir la percepción de su propia agencia, incrementando su victimización mientras incrementan la percepción de la agencia de su oponente y disminuyen la victimización de las oponentes al mostrarlas como villanas.

El Pato Raro

Cualquier mujer que pueda generar valor a través de tomar acciones es una amenaza a la “credibilidad de víctima” de todas las mujeres.

Mejorar su habilidad de generar valor a través de sus habilidades y talentos expande su “territorio emocional” en una forma en la que otras mujeres no pueden competir, dejándolas aterrorizadas de que ella de alguna forma arruine las ganancias. Una mujer que tenga talento y habilidad parece ser, desde el punto de vista de ellas, alguien quien no se ha ganado su territorio emocional. No se lo ha ganado porque el territorio emocional de una mujer se supone que debe de ser dado a ellas por el grupo como un todo. No debe de ser manufacturado por una mujer individual a través de sus propias habilidades.


Una mujer quien genera valor a través de sus acciones también puede no entender la existencia de territorio emocional administrado por un grupo de mujeres, lo cual puede ser construido como un insulto enorme para esas mujeres.

No sólo ella puede hacer su propio “territorio emocional” ella tiene la audacia de considerar que el “territorio emocional” de otras mujeres es demasiado insignificante para que ella lo note.

Un Caso de Estudio: En El Cual Uso La Palabra “mierda o derivados de cagar” un montón cagado de veces.

No soy buena en grupos. Lo admito abiertamente. A veces trabajo demasiado, a veces muy poco. Me retiro demasiado o domino demasiado. La he cagado en serio y he hecho un embrollo más de una vez.

Pero esto no se trata de que yo sea una mierda, se trata de mujeres en grupos y cómo actúan cuando están en un grupo.

Por lo tanto ofrezco una ilustración de mi propia vida.

No voy a dar muchos detalles para prevenir que me identifiquen, pero se me asignó, junto a muchas otras personas – a las cuales me referiré como la “fuerza de trabajo” – para completar el proyecto.

El proyecto tenía varias etapas, la primera de las cuales se trataba de terminar un sub-proyecto para que el cliente lo firme.

Es esta etapa y la evolución del sub-proyecto la que voy a usar en mi caso de estudio.

Terminar el sub-proyecto fue diferido a otros, por decreto de la fuerza de trabajo a un grupo formado de lo que el resto de la fuerza de trabajo descubrió rápidamente que eran un equipo de idiotas.

Incompetencia

Para explicar el nivel de incompetencia maliciosa con el que estaba lidiando la fuerza de trabajo, voy a describir una reunión final que tuve con una de los miembros de este equipo después de que el proyecto había terminado.

En la reunión final ella me dijo, en relación al sub-proyecto del cual ella era responsable, “Siento que una parte del proyecto no se hizo bien.”

Ya que soy una tonta de mierda, dije, “¿Quieres que lo arregle para ti?”

Ella respondió, “¿Por qué no me ofreciste ayuda antes de que el proyecto termine?”

Ya que soy una súper tonta de mierda, me disculpe con ella por fallar en arreglar el problema que ella había creado y no me había contado. Pero un instinto de auto-preservación me hizo evitar el resto de la conversación y nunca hablé otra vez con esta mujer.

Ahora que soy menos tonta de mierda, recuerdo y me pregunto qué diablos pasaba por su mente. Ella se quejaba de parte del proyecto que era su responsabilidad y no lo hizo de forma que la satisfaga a ella. ¿A quién se quejaba ella exactamente? Era responsabilidad de ella que esa parte del proyecto se haga. Por lo tanto si no se hizo de forma que la satisfaga a ella, no tenía nadie a quien culpar más que a si misma.

¿Acaso ella pensaba que podía irradiar un aura de impotencia absoluta en el cosmos y tener a alguien que la salve de su propia incompetencia? Y todavía más, ¡Si ella necesitaba mi ayuda para completar algo por lo que ella era responsable, era su responsabilidad de mierda pedirme ayuda de mierda antes de que se acabe el proyecto!

Cada uno de los individuos en ese equipo de idiotas era así de incompetente.

No eran sólo las mujeres. De hecho había varios hombres incompetentes en este equipo, un poco de grasa en la carne con sus cabezas enterradas en venas ricas, protegidos por una pared de amenazas femeninas impregnables. Juntos formaban una úlcera de incompetencia maligna que empeoraban dentro de la fuerza de trabajo y se reían en cara de cualquier intento por eliminarlos.

La amenaza femenina en este caso venía en forma de un dúo. Otra gente podría encontrar este tipo de auto-refuerzos femeninos como un equipo de abusonas. Me gustaría llamarlas “la comadreja y la tejón.” La tejón era directa y con frecuencia era inmisericorde en sus ataques, la comadreja prefiere insinuarse a si misma detrás de líneas enemigas y manipular a muchos con comentarios del tipo “yo siento.” Todo dicho con el secreto más alto.

El Día Que Anexé Polonia
El fin del plazo para hacer que el cliente firme este sub-proyecto de modo que la fuerza de trabajo pueda comenzar el verdadero trabajo se acercaba.

Sin embargo el sub-proyecto no se estaba haciendo debido a un equipo de idiotas asignados para que sigan fallando en solucionar las preocupaciones expresadas por el cliente.

Hicimos varias rondas de esto. Reuniones de la fuerza de trabajo, decirle al equipo que hagan el trabajo en la forma más amable posible para la fecha X, el equipo fallaba en lograrlo para la fecha X, una y otra vez, una y otra vez.

Cuando faltaba un día para la fecha límite yo dije “a la mierda” y tomé el maldito sub-proyecto y me pasé por encima del equipo y arregle sus deficiencias. El cliente estaba feliz, la fuerza de trabajo cumplió con su fecha límite, aprobaron el proyecto.

Al haber prevenido que la fuerza de trabajo se destruyese, estaba muy contenta en desvanecerme en el escenario y nunca volver a hablar de mi participación en el sub-proyecto.

Eso no estaba permitido.

Vagos

Los vagos hombres y mujeres son bestias muy diferentes.

Un hombre vago es como una libra de grasa en el trasero. Puede que disminuya tu velocidad, pero no te va a matar. Esto es porque cuando tú haces el trabajo que un hombre vago se suponía debía de hacer, él usualmente reacciona manteniendo la calma y manteniendo su tonta boca cerrada y apreciando su buena suerte.

Una mujer vaga, por otro lado, no sólo no hace su trabajo, ella toma propiedad del trabajo que ella no hace y se queja mucho si alguien no hace su trabajo por ella. Una mujer vaga es como grasa en las arterias; en algún punto está garantizado que ella te va a dar una ataque mortal al corazón.

Crímenes de Guerra

Por las siguientes semanas después de que yo sola salvé a la fuerza de trabajo de una aniquilación brutal oí mucha mierda de que yo me había “pasado de la raya” y que “Violé el consenso del grupo” de tejón, reforzando mis problemas por comentarios del tipo “yo siento” de parte de comadreja.

Yo intenté defender mi decisión pero no dije una sola palabra sobre la incompetencia del equipo debido a un sentido mal guiado de educación y decoro. Esta omisión hizo que mi decisión fuese básicamente indefensible y animó al equipo para que me ataque.

Llegué al punto en que me fruncía cada vez que me acercaba a la sala de reuniones, teniendo que prepararme mentalmente entres de entrar a enfrentar la avalancha.

El destino decidió que estaba pasando por una tragedia personal en ese momento y eso fue descubierto por la fuerza de trabajo.

Los ataques cesaron de forma abrupta.

En ese momento pensé que era por compasión y me alegraba que los ataques se detuviesen. Ahora ya se la verdad. Tejón y comadreja probablemente se dieron cuenta que dadas las circunstancias en las que me encontraba, continuar atacándome me haría lucir como la víctima y las haría lucir como las agresoras.

En términos de afectar a los otros de forma femenina yo logré jugar una carta del triunfo. Completamente por accidente.

¿La Meta o Razón para la existencia del Grupo? O un poder externo tratando de Usurpar el Control

Se realizó una reunión de emergencia después de que cesaron los ataques.

A cierto punto durante la reunión Tejón me dijo “tenemos que respetar tu inversión emocional en el sub-proyecto.”

Creo que mi respuesta fue algo así como: ¿Queeee?

Yo trabajaba bajo el supuesto que la única razón por la cual existía la fuerza de trabajo era para cumplir con la maldita meta. Yo no “hice un reclamo” en ese aspecto particular del proyecto, yo di un paso al frente para hacer la maldita cosa de modo que pudiéramos cumplir con los plazos, satisfacer las necesidades del cliente y movernos hacia la siguiente etapa del proyecto. Y estaba convencida que yo estaba siendo teniendo mucho tacto al respecto. Ustedes saben, no hablar de que actuaban como si fuesen el culo de una gallina sin cabeza. Ese fue mi verdadero error. Debía de haberlos dejado que fallen.

De modo que cuando ella dijo “tenemos que respetar tu inversión emocional en el sub-proyecto” ella estaba diciendo en realidad “postmodernismo planos hurón ella bop el doop shebop” desde mi punto de vista.

En ese momento no me daba cuenta que estaba trabajando bajo la filosofía de la “Caudilla” en las dinámicas de la fuerza de trabajo. Que, en su mente, yo había anexado Polonia y que ella estaba aplacando a Hitler.

Desde el punto de vista de ella, me decía “toma Polonia, pero no tomes nada más.” Y al fallar en reconocerla en la forma apropiada del dominio femenino, probablemente yo estaba diciendo algo así como: “¡Ja! ¡No hay nada que puedas hacer para evitar que yo conquiste toda Europa Muajajajaja!

Para ella, el único modelo de dinámicas de grupo que tenía sentido era la dinámica de la Caudilla, la idea de que el grupo existía para resolver disputas territoriales de las mujeres y tal vez para proteger los acuerdos territoriales mutuos de intrusos.

La idea de que el grupo existía para lograr un objetivo predefinido y que cada individuo del grupo servía mejor sus intereses al lograr la meta en lugar de afectar a los demás por territorio era algo incompresible.

Agregando, la “meta” misma representaba una autoridad mayor que las mujeres dentro del grupo. Lo cual automáticamente la convertía en una autoridad ilegitima puesto que ninguna autoridad puede ser mayor que la comodidad emocional de un grupo de mujeres.

Entonces si yo no era una Caudilla conflictiva mirando a Europa continental, yo era una traidora al grupo, una traidora proveniente de un poder ilegitimo y extranjero, una fuerza sombría conocida sólo como “la meta del grupo.”

En Mi Defensa

Ahora la gente puede decir que estoy siendo anti-mujer. No es así. Yo no estoy tratando con romanticismo a las mujeres. Los grupos de mujeres se basan en el poder y en el domino tanto como los grupos de hombres, si no es que están más basados en el poder y el domino que los grupos de hombres.

Los grupos de hombres tienen dinámicas profundamente negativas. Por ejemplo la novatada. Esta es la dinámica de grupo masculino llevada a su extremo más tóxico.

Agregando un poco más, no estoy completamente convencida de que una fuerza lateral basada en grupos o en jerarquías cooperativas sean algo femenino o masculino, simplemente son grupos en los que mujeres y hombres respectivamente, suelen formar debido a su socialización.

Aún así, los hombres son trabajadores, las mujeres son Caudillas parece resumirlo todo.


2 comentarios:

  1. Ufff...que complicado.
    Soy mujer y no me identifico con ninguna de esas brujas horribles que describes.

    Nunca he entendido esa competencia entre mujeres..si eres atractiva,las demás te ven con una rival que le puede tumbar el novio,el esposo o lo que sea.
    La mayoría de mis amigos son hombres,a las mujeres no les caigo mal,me buscan...soy yo la que no entiendo ese comportamiento tan raro.

    Tenemos un amigo en común que me encanta...el del Blog de Raguniano.
    me pasare mas seguido por aqui.:-)
    Saludos.

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    1. Hola JFBluePlanet.

      Si, en efecto esta es una situación complicada, en los grupos humanos siempre hay luchas por poder. Los seres humanos somos así.

      En efecto el blog de Raguniano es un gran blog, lo leo con frecuencia y eso me da muchas ideas, me da para pensar; lo cual es muy positivo.

      Te agradezco el comentario.

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