viernes, 1 de junio de 2012

La Tiranía de la Hypoagencia Femenina



Hola a todos, soy girlwriteswhat y pensaba cambiar el paso aquí para cualquiera que estaba cansado de ver mi cocina y les voy a dar una “conversación del sillón” al igual que hacen los políticos.

Y el vídeo de hoy es algo así como una respuesta a un vídeo hecho por Stardust donde él hablo sobre hypoagencia femenina. Él sugirió que el fenómeno de mujeres propensas a forzar su camino a lugares que son sólo para hombres o espacios orientados para hombres y empezar a mandonear a todo el mundo y vigilar sus comportamientos y su dialogo y eso puede atribuirse a la inseguridad femenina y él cree que esa inseguridad se debe a una percepción en la cultura y en mujeres individuales de que todo lo que ellas traen a la mesa es su sexualidad.

Para ponerlo de forma más burda, las mujeres tienen una gran carta del triunfo y es verdaderamente valiosa porque es tan valiosa ella no sienten que tienen que mejorar su conjunto de habilidades o adquirir activos, sino que simplemente acentuar lo principal que las hace valiosas y usar eso para manipular hombres y al ambiente.

Desafortunadamente para las mujeres esa cualidad también llega a su valor-cúspide temprano en la vida y después empieza a disminuir desde ahí y eso es algo que Stardust cree que hace que las mujeres pierdan su sentido del valor propio y las hace forzar su camino hacia los espacios masculinos para probar que son tan buenas como los hombres y blahblahblah.

Porque se sienten seguras en números y para las mujeres usualmente lo más importante es la comodidad y se meten a ser “abusonas en grupos” desde la zona de confort de una horda y especialmente van a trabajar sobre cualquier hombre en el ambiente que tenga simpatías con ellas para que haga el abuso por ellas.

Ahora, no estoy 100% segura de que esto es lo que sucede o esto es todo lo que sucede, a pesar que a mi si me parece que son las mujeres las que ya sea tienen muy poco en cuanto a valor sexual de mercado o las que enfocan la mayor parte de su energía en acentuar o mantener su valor sexual de mercado, porque realmente no tienen nada más que ofrecer, quienes son las que tienen mayor tendencia a ese tipo de inseguridad. Desde mi punto de vista no parece ser un comportamiento consiente ni subconsciente que se base en ningún tipo de medida o de valía que suceda en la mente de las mujeres, no creo que esto pueda ser descrito como una reacción de ningún tipo a cualquier tipo de autoconciencia o conciencia de alguna condición existente en el ambiente.

En el lenguaje del budismo es algo que es, las cosas son así.

Voy a hacer una declaración sobre:

“Todo lo que voy a decir es de mi propia conjetura, basado en lo que espero que sea una apreciación lógica de las conexiones entre un monto de puntos biológicos y sociales.”

Hypoagencia realmente es una palabra excelente para la percepción de la sociedad sobre mujeres y la percepción que tienen muchas mujeres de sí mismas. Mira o que sucede cuando finalmente convences a una feminista que la brecha salarial se debe en un 100% a las elecciones que hacen las mujeres, campos vocacionales y la prioridad que le dan a la flexibilidad, seguridad y familia por sobre ganancias. Su posición casi siempre se transforma mágicamente en una  de que las mujeres realmente no hacen esas elecciones por su propia volición sino que en cambio son “encaminadas” por las normas sociales o “guiadas” por el sexismo institucional hacia ciertos campos por sobre otros.

Una mujer que realmente no pone prioridad a la familia sino que es “forzada” debido a que los hombres no hacen su parte de tareas domésticas. Todas las elecciones hechas de forma libre por las mujeres de repente se convierten en que las mujeres son “encaminadas” o “guiadas” o “forzadas” por cosas fuera de sí mismas. Esas mujeres se muestran como completamente impotentes como una hoja flotando en una corriente.

Me sigo preguntando si esas feministas se dan cuenta de que están hablando de las mujeres como si fuesen objetos sin voluntad, deseos o volición, pero realmente esto ya no me sorprende.

Lo mismo sucede cuando discutes sobre mujeres en política, si las mujeres no se lanzan en campaña política de acuerdo con las feministas no es porque es una opción que ellas están haciendo, estas mujeres no están recibiendo suficiente “incentivo” o son “desincentivadas” por la discriminación institucional no se hace lo suficiente para “tener más mujeres” en la política. Una vez más, las mujeres no son agentes, quienes eligen o no eligen la política, son objetos a quienes “las meten” a la política.

En otras palabras, las mujeres no toman decisiones, las decisiones son tomadas para las mujeres, por la sociedad, por instituciones, por las circunstancias y por los hombres. Las mujeres no necesitan adaptar sus elecciones, acciones, comportamientos o prioridades para volverse poderosa a través de sus propias acciones. La sociedad, las instituciones, las circunstancias y los hombres deben de adaptarse para que las mujeres, los objetos que se percibe que son, puedan tener un camino libre de obstáculos por el cual van a ser “guiadas” por “incentivos,” “encaminadas” en la dirección apropiada y que no sean “forzadas” a cambiar de dirección por alguna dificultad real o imaginaria de modo que el poder pueda “obtenido para ellas.”

Ustedes entienden lo que trato de decir. Los agentes hacen que las cosas sucedan, a los objetos les suceden las cosas ¿Cierto? En la visión de género del feminismo y de la cultura en general, no se puede contar con que las mujeres hagan que las cosas sucedan, a ellas les tienen que suceder las cosas, ellas son objetos y no agentes.

A pesar que yo creo que esta percepción de las mujeres es ciertamente atribuible a vaginas, úteros y sexo. Honestamente no sé si hay algún tipo de proceso de pensamiento detrás de todo esto, ya sea un proceso consiente o inconsciente o cualquier tipo de darse cuenta o reacción ante cualquier cosa.

Leí un artículo interesante hace unos días atrás sobre diferencias sexuales globales y las características de la  personalidad. A pesar que el documento utilizaba datos que fueron recolectados en 1992 y usaba las mismas categorizaciones ampliamente utilizadas por varios investigadores quienes habían determinado previamente que las diferencias sexuales eran “muy pequeñas,” al usar técnicas analíticas diferentes, estos investigadores determinaron que la superposición en la personalidad entre hombres y mujeres eran de tan sólo 10%. Cuando ajustaron las mayores diferencias estadísticamente significativas, encontraron que las que quedaban sólo correspondían a un 24% de superposición.

La razón para esta diferencia de resultados basados en los mismos datos yace en la jerarquía estandarizada de la categorización que es usada en este tipo de mediciones. Metodologías previas empiezan con 5 o 6 descriptores de características básicas de personalidad, a veces descritos como “Los 5 Grandes” por ejemplo: Extroversión, entonces extroversión es separada en categorías como “afiliación por calidez” y “dominar y aventurarse.”

Las mujeres obtuvieron puntuaciones significantemente más altas que los hombres en “afiliación por calidez” y los hombres obtuvieron puntuaciones significantemente más altas que las mujeres en “dominar y aventurarse” ya que estas dos categorías son variaciones de extroversión, muchos investigadores consideraron que estos resultados indican una pequeña diferencia de personalidad entre hombres y mujeres. Es decir, no hubo diferencias significativas en las puntuaciones de hombres y mujeres en las 5 grandes características de la extroversión, a pesar que los datos claramente muestran que la extroversión se expresa de forma completamente diferente en las mujeres y en los hombres.

Una mujer que obtuvo una puntuación de 9 en calidez y 1 en dominio, tendría la misma puntuación de extroversión y sería descrita por estudios previos como esencialmente la misma personalidad de un hombre que obtuvo una puntuación de 1 en calidez y 9 en domino.

Este tipo de ridiculez me hace pensar ¿Para qué diablos sirve la universidad? Si la gente que se gradúa es incapaz de darse cuenta que calidez y domino son dos cualidades completamente diferentes en la personalidad, pero ese es un tópico para otro día.

Una cosa que si note sobre estas expresiones particulares de extroversión: “afiliación por calidez” provee beneficios potenciales significativos y potenciales con un nivel de riesgo muy bajo y con un potencial muy bajo de costo físico o material. Dominar y aventurarse, por otro lado tiene una paga potencial mayor y los riesgos y los costos potenciales de comportarse de esa forma son exponencialmente más altos.

“Afiliación por calidez” es una buena inversión a largo plazo con retornos modestos, mientras que “dominio y aventurarse” es una apuesta por grandes ganancias.

Sigo recordando las reglas que me enseñaron como vigía junior a principios de mi adolescencia para cada vez que salimos a la naturaleza, nuestro líder nos llevaba a unos lugares muy lejanos a millas y millas de cualquier señal de vida humana a parte de las ilegales trampas para piernas con las que nos topábamos y teníamos un ejercicio aprendido, que si alguna vez nos separábamos del grupo, lo más seguro que podíamos hacer era esencialmente hacer nada. Si tú descubrías que estabas perdida, ahí es cuando ponías tu trasero en el suelo y no te movías, no pasaría mucho tiempo hasta que el grupo notase que les faltaba un miembro o que te estabas retrasando al punto de reunión y cuando se dieran cuenta te iban a buscar. Sería mucho más difícil encontrarte si te movías de un lado para otro, posiblemente en la dirección equivocada o en círculos y había una posibilidad mucho más alta de que salgas lastimada si te deshidratas o te agotas, si botabas una tonelada de calorías marchando y una tonelada de tiempo posiblemente incrementando la distancia entre la gente que te busca y tú y estás jodida si cae la noche. La cosa más segura que podías hacer es quedarte pegada al suelo exactamente dónde estabas y pedir ayuda cada 30 segundos; no sólo te encontrarían más rápido, tenías una probabilidad más alta de sobrevivir hasta que te encuentren.

Así que la regla de seguridad era esencialmente convertirse en un objeto y esto se trata de una fórmula simple: ya que esta situación ser un actor significa tomar grandes riesgos y ser un objeto significa evitar esos riesgos. En esa situación, cuando sabes que hay gente buscándote, comportarse como un objeto es la mejor estrategia de sobrevivencia.

El análisis de costo-beneficio-riesgo sería muy diferente si fueses sola a la naturaleza y te perdieses, si no hay un grupo que tú sepas que te está buscando. En este caso, convertirte en un objeto y esperar a un grupo de rescate que no existe es lo opuesto de una buena estrategia de sobrevivencia. Todo lo que resultará de esta estrategia es dejarte congelada y con sed y hambre, lentamente bajo un árbol hasta que las arañas empiecen a poner telarañas en tu ropa y tú estés demasiado débil para hacerte ningún bien. En esta situación actuar significa sobrevivir.

Debido a su valía innata, a través de la historia las mujeres se vieron en la primera situación, donde objetificación era el equivalente de agencia por proxy, todos, especialmente las mujeres estaban interesados en su sobrevivencia; mientras más ella se comporte como un objeto, dentro de lo razonable, más agencia van a tomar otros para beneficiarla a ella y todos los riesgos y costos asociados con actuar los llevarían otros.

Puede ser que la paga a ella por esta estrategia fuese menor que el gran beneficio potencial de actuar, pero en la época de guerras tribales, tigres dientes de sable e infecciones que podrían matarte; los costos y riesgos de actuar eran frecuentemente prohibidos.

Y los hombres, por supuesto, tenían mayor probabilidad de encontrarse en la segunda situación, donde al actuar los hombres sobreviven y al actuar como un objeto los hombres mueren.

Cuando consideras la interacción de sobrevivencia individual con la sobrevivencia genética dependiendo de tu sexo, estas diferencias se ven de forma más pronunciada. Los hombres y las mujeres tienen conjuntos completamente diferentes de costos-riesgos e inversiones en descendientes.

Para las mujeres el costo-riesgo e inversión más abrumadores tienen base en su fisiología, ella carga al niño, ella le da el pecho al niño, su hijo depende del cuerpo de ella y por lo tanto la sobrevivencia de su descendiente, su sobrevivencia genética es una agenda mejor servida al ella sobrevivir como un individuo. Mientras más cautelosa sea ella, mientras menos riesgos ella tome de forma personal y mientras menos de los costos externos de trabajos pesados pueda ella tomar más allá de dar a luz y lactar mayores son las probabilidades de que sus descendientes sobrevivan. Su mejor estrategia para sobrevivencia genética y personal era encontrar a un compañero quien tome la mayor parte de los riesgos externos, los costos y las inversiones y que él actúe a beneficio de ella para que se arriesgue a beneficio de ella y que pague a beneficio de ella.

Ya que nuestra sobrevivencia genética depende de la sobrevivencia individual de ella y esta sobrevivencia individual está mejor servida al evitar riesgos y costos  innecesarios, las mujeres que en la época de las cavernas seleccionaban hombres que las ayuden a evitar esos costos y riesgos eran los más exitosos para producir muchos niños que sobrevivirán lo suficiente para también producir hijos.

Los hombres por otro lado no tienen costos biológicos significativos o riesgos o inversiones en el negocio de la procreación. La mejor estrategia para un hombre era asegurar una compañera al probar que él podía facilitar la parte del trabajo de ella al tomar la mayor parte de los riesgos externos costos e inversiones como sea posible. Puesto que tenía que competir con otros hombres para aparearse, las presiones evolutivas seleccionaron de forma extremadamente efectiva estas características en los hombres. Muchos hombres murieron antes de tener la oportunidad de reproducirse. Los genetistas estiman que somos descendientes del doble de mujeres que de hombres. Eso significa el doble de presión evolutiva en los hombres para que sean actores.

Al mismo tiempo, muchos de los hombres que ganaron la lotería genética, generaron muchos más hijos de los que una mujer jamás podría haber llegado a tener. Se dice que Gengis Khan tuvo 1.000 hijos y no lo logró al ser un hombre cauto, de buenos modales que lamentase cortarse con papel. Él lo logró al actuar de una forma grande, tomando riesgos enormes con costos potencialmente abominables y ese va a ser el caso ya sea si sus compañeras lo eligieron a él o si fueron forzadas al rol de tener sus hijos.

Para complicar las cosas más para los hombres, incluso los del tipo promedio, los que no son señores de la guerra. La sobrevivencia individual y genética no son tan dependientes la una de la otra como si ha sido siempre para las mujeres. Un ejemplo, sumamente geek y sacado de la cultura pop, de esto es sacado de la película “The Terminator.” Kyle Reese muere al proteger a Sarah Connor, la madre de su hijo, antes de que ese hijo siquiera haya nacido. Y aunque discutiblemente la sobrevivencia de su hijo hubiera sido mejor servido si es que el hubiera logrado proteger a Sarah Connor y al sobrevivir, no era contingente de esto.

De hecho al quitarle prioridad su sobrevivencia propia, Kyle Reese estaba dándole prioridad y asegurando su sobrevivencia genética.

En el pasado, el hombre que no estaba dispuesto a actuar y tomar riesgos por sobre su bienestar al servicio de la agenda reproductiva de una mujer, era un hombre cuya línea genética probablemente encontraría su final muy rápidamente.

Ya que evitar riesgos y costos siempre ha sido la estrategia más exitosa para que las mujeres pasen sus genes. Las mujeres tienen una especia de hiperconsiencia de esto y una aversión innata a cualquier tipo de agencia que pueda ser manejada o contenida o cuyos costos y riesgos ella podría resistir ella misma. Básicamente cualquier poder o expresión de poder que pueda ser manipulado por ella y por lo tanto convertirla en inofensiva va a ser puesto a su servicio. El hombre que no era una herramienta en su mano era un Gengis Khan potencial. Y a pesar que Gengis Khan tuvo cientos de hijos, la mujer que fue violada por él puede que sólo tuviese un hijo.

Yo creo que esto es de donde todo esto viene, esta invasión de espacios masculinos, es parte de la razón por la cual las mujeres tienen más miedo que los hombres a ser víctimas de crímenes violentos a pesar de que las mujeres son el menor grupo demográfico de entre las víctimas de estos crímenes. Por qué terminas con mujeres haciendo campañas para terminar con la violencia en contra de las mujeres cuando mueren más niños por violencia doméstica que mujeres y a pesar de que los hombres mueren más de todas las formas de violencia en comparación con las mujeres.

Esto también es, de acuerdo a mi opinión, lo que está detrás de esa petición de las mujeres de Inglaterra al rey en los 1600s para que prohíban las casas de café, los hombres se congregaban ahí sólo entre ellos, haciendo lo que querían, fuera de la influencia femenina, fuera de las reglas de género de las mujeres y es casi como si hay esta sospecha enorme y profunda sobre ¿Qué se traman estos hombres? Ellos deben de ser contenidos y también es el porqué vas a encontrar a estas chicas gamers quienes van a meterse en las comunidades de videojuegos y empiezan a hacer todo tipo de demandas para cambios en el decoro, vigilar el discurso y gritan cuando encuentran a un personaje de videojuegos que es más superficialmente atractiva que ellas, porque ese personaje femenino podría tener una mayor influencia en la agencia de esos hombres, este personaje podría influenciar a estos hombres más de lo que ella puede.

Para las mujeres, la agencia masculina es algo increíble, pero sólo cuando sirve a motivaciones y necesidades femeninas. Cuando no sirve a estas motivaciones y necesidades, es un peligro potencial para las mujeres o es un desperdicio de tiempo o energía que esos hombres deberían de gastar persiguiendo mujeres.

A través de la historia, la mujer que no era doblegando a un hombre o a la sociedad a su voluntad a través de la tiranía de su hypoagencia, esa es la mujer cuyos bebes no nacían o no vivían mucho y un hombre con poder que no podía ser canalizado o restringido o convertido en inofensivo a través de la manipulación femenina era un desperdicio de espacio o un hombre que podría destruirlas.

Entonces aquí tenemos estos dos conjuntos de desafíos completamente diferentes, costos, riesgos, beneficios; todo eso que requiere estrategias completamente diferentes para que hombres y mujeres sean exitosos al reproducirse y todas están basadas completamente en las diferencias biológicas entre el sexo que tiene a los bebes y el sexo que no tiene que tener a los bebes y esto lleva a estos perfiles de personalidad completamente diferentes para la mayoría de hombres y mujeres con una superposición de 10-24%

Lo que funcionaba mejor es más probablemente lo que mejor pasaba de generación en generación, así es como funciona la evolución. No tiene conciencia, no hace juicio de valores, no es agradable y no le importa un carajo si es que algo es sexista; la evolución no se trata sobre quien tiene la razón y quien se equivoca o que es benigno y que es maligno o que es políticamente correcto y qué no lo es, sino que se trata de quien tiene más bebes y quien no tiene tantos y sobre quien tiene los bebes que sobreviven y quien tiene los bebes que no sobreviven.

Hace 20.000 años atrás las mujeres quienes actuaban cuando no tenían que hacerlo, es decir cuando otros podrían y en efecto actuarían en su nombre eran menos exitosas al pasar su genes y ver a sus descendientes sobrevivir para que pasen sus genes, porque actuar es inherentemente riesgoso y costoso, la evolución eligió en contra de la agencia para las mujeres. Mientras más agencia una mujer pueda ejercer por proxy, al demandar o permitir que las cosas se hagan “por ella” (¿Esto les recuerda a cierto movimiento político que empieza con F?) mayor oportunidad tenía ella para ser exitosa en la reproducción, la evolución eligió la hypoagencia en las mujeres.

Debido a que los hombres tenían que desempeñarse en formas que llenaban esos espacios vacíos en la lista de las mujeres sobre costos-riesgos-inversiones, para obtener su oportunidad en reproducirse, ellos evolucionaron para estar dispuestos a actuar a pesar que actuar es riesgoso y costoso. Los hombres que no estaban dispuesto a actuar eran callejones genéticos sin salida, seleccionados para salir del conjunto de genes y a pesar de que muchos hombres que si actuaron también fueron seleccionados para salir, callejones genéticos sin salida porque se murieron al actuar, los actores que si ganaron tuvieron la mayor cantidad de bebes.

Hypoagencia es lo que funcionaba para las mujeres y esa característica fue pasada a las siguientes generaciones así como lo fue la compulsión para manipular el comportamiento masculino para que se adapte a los propósitos femeninos. Y el tipo de hipersensibilidad de la agencia y sus riesgos y costos cuando no es contenida es lo que las lleva a ellas a invadir todos los espacios masculinos y tratar de forzarlos a ser seguros, forzarlos al nivel femenino de confort y a poner a la mayor cantidad de hombres que sea posible al servicio de los intereses de mujeres.

Agencia es lo que funcionaba para la mayoría de los hombres y la hiperagencia es lo que funcionaba para muchos menos, ya que la hiperagencia realmente es lo que te mata. Pero para los pocos Genghis Khan de la historia, realmente funcionó.

Por supuesto, todo esto puede cambiar con el tiempo, todo este cableado ya que la sociedad y la tecnología han creado un ambiente completamente diferente con desafíos completamente diferentes y costo-beneficio-riesgo completamente diferentes que aquellos en los que pasamos la mayor parte de nuestra evolución.

Así mismo cuando todos tienen una oportunidad de pasar sus genes, algo que fue servido por las expectativas forzadas a través de las leyes de un matrimonio monógamo de toda la vida, entonces las presiones evolutivas sobre hombres y mujeres van a cambiar.

Pero eso es algo que toma mucho más que un milenio o dos para que funcione y en las condiciones que hubieran traído esos cambios en nuestra biología, cambios que desvíen la evolución de las mujeres hacia buscar agencia en lugar de evitarla y desviar la evolución de los hombres un poco menos en la dirección del dominio y aventura y todas esas cualidades de autodeterminación y agencia. Esas eran condiciones sociales que fueron eliminadas durante la revolución sexual, divorcio sin culpas, nacimiento de hijos fuera del matrimonio que empezó en los 70s.

Y a pesar de que yo estaría de acuerdo con Stardust de que las mujeres ciertamente son capaces de ser actoras, no es algo que van a elegir hacer. Al menos no la mayoría de ellas, no lo van a elegir, no a menos que tengan que hacerlo, no al menos que la sociedad las fuerce a hacerlo. Ellas van a actuar a su propio beneficio a pesar de que es riesgoso a pesar de que los resultados no siempre están garantizados si no hay nadie a quien le puedan pasar esos costos y esos riesgos al hacer que estas personas tomen acción por ellas.

Francamente con el feminismo liderando la marcha por el “cambio social” nos dirigimos en la dirección completamente opuesta. Nos dirigimos hacia cada vez más hypoagencia femenina. Para colmo hemos regresado a que el 80% de las mujeres tienen bebes con 40% de los hombres, los hombres que se ajustan a criterios que eran útiles en las cavernas cuando se programó todo esto y esto se complica con una burocracia estatal que ha tomado el rol de agente proxy a beneficio de las mujeres y que incentiva la hypoagencia femenina.

Y esto sucede en un ambiente cultural y económico donde las mujeres que son las más capaces de ser sus propias agentes son las que tienen menos bebes de todas nosotras. Así que yo no buscaría ningún alivio ahí.

En otras palabras, para decirlo como un budista

“Todo se fue pitón, estilo cavernícola”

En todo caso, eso es todo lo que tengo que decir sobre esto y espero no tener gente con antorchas y lanzas, listos para sacarme de mi casa y reeducarme, después de que blasfemé en grande en este vídeo, pero ya veremos.

En todo caso, nos vemos después.


3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu "conversacion de sillon". Me apasiona mucho el tema y me gusta que haya venido de la mano de una mujer. Sin querer entrar en comparaciones, a veces me da la sensacion que las féminas no se dan cuenta lo difícil que es el rol masculino en este sentido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho de que te haya gustado este artículo. Las mujeres contribuyen mucho con esta causa. Girlwriteswhat y Typhonblue son simplemente geniales.

      Esta causa es muy noble y va creciendo día a día. Vamos ganando fuerza y así vamos a cambiar al mundo.

      Eliminar