jueves, 14 de febrero de 2013

Las Mordidas del Hámster: El Látigo Rosa



Si tú no agradas a mis sensibilidades, nunca vas a tener una relación con una mujer. ¡Ese es el Látigo Rosa!

Ahora, el simple hecho de identificar al látigo rosa como una táctica de vergüenza podría desviarlo, pero el verdadero guerrero no sólo quiere desviar los ataques de su enemiga, sino que quiere desarmarla permanentemente.

Para ese fin yo propongo una respuesta nueva al látigo rosa, úsalo en su contra.

Antes de empezar, tomemos un momento para discutir el acercamiento. Cuando uses esta técnica te sugiero que lo hagas con calma, libre de ira, desprecio y burla.

Para usar el látigo rosa contra su dueña, di lo siguiente:

"no creo que tú hables en nombre de todas las mujeres, eso es absurdo, las mujeres son individuos independientes. A lo mucho tú hablas en nombre de las mujeres que quieren tener el tipo de relación que tú quieres tener. Pero antes de considerar tu consejo, yo quisiera considerar ¿Qué tipo de mujer eres? ¿A nombre de qué mujer tú hablas? ¿Qué tipo de relaciones tú deseas tener? Y ¿Qué tan satisfecho estaba tu compañero hombre en esas relaciones?"

Si ella se rehúsa a explicar sus calificaciones para usar el látigo rosa, puedes asumir con toda seguridad de que existe una razón por la cual ella se rehúsa a explicar sus calificaciones para usar el látigo rosa y puedes desechar sus consejos en las relaciones puesto que en realidad son dañinos y también puedes decirle eso.

El truco de esta técnica es que las bullies tienden a abusar basándose en que tan inseguras se sienten sobre sí mismas ¿Ella está vanagloriándose en cuanto a que tú tienes que lamerle el culo o besarle los pies para entonces tener una relación o caso contrario nunca tendrás una cita? Puedes estar seguro de que la vida amorosa de ella es similar a una cripta: oscura, tenebrosa y sin vida salvo por algunos cadáveres pudriéndose.

Si le recuerdas que tan insegura es ella en cuanto a sus relaciones, vas a desarmar esta táctica de vergüenza mientras te aseguras de que ella reciba las consecuencias de su propio deseo de avergonzarte.

Y si ella tiene un esposo, puedes estar seguro de que él no es diferente de esos otros cadáveres.

Esto no sólo desvía el ataque sino que la motiva a no usar ese ataque en el futuro, ella va a tener miedo de que su próxima víctima vaya a usar el látigo rosa contra ella y lo vaya a usar para exponer las deficiencias de ella.

Así que si eres un hombre soportando esta serie de ataques y sermones con malas intenciones sobre que eres un pecador, un monstruo y un flojo que no se merece a una mujer en su vida. Y todo esto a pesar de que a ti se te aplican estándares más altos en la relación, tú tienes que dar más, tú tienes que preocuparte más y a diferencia de ella tú vas a ser juzgado si te quejas cuando ella decida que la compañía de ella debería de ser especial porque ella es tan especial y que ella no tiene que darte nada.

Tan sólo recuerda que si una mujer juzga tu aptitud para estar con ella, tú tienes el derecho para juzgar la aptitud de ella.

Tú tienes el derecho a tener las mismas expectativas que una mujer tiene sobre ti.

¡Feliz día de San Valentín!

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