lunes, 23 de julio de 2012

Top 10 Razones por las Cuales un Hombre debería evitar las Princesas


Por Paul Elam

Durante los últimos 40 y tantos años, ha habido un incremento notable en el sentido de los privilegios femeninos. Muchos padres simplemente aman comprarle a sus niñitas disfraces de princesa de Disney. Tristemente, muchas de estas princesas junior nunca superan la mentalidad de Princesa al llegar a la vida adulta. Como adultas, esperan que los hombres adultos las traten como “realeza.”

Una mujer quien se auto-identifica como una princesa, reina, diva o diosa, está típicamente más interesada en ser adorada como un ser infalible o ser consentida como un gato Siamés más de lo que ella está interesada en estar en una relación amorosa recíproca. Sin embargo, el problema no yace solamente en las princesas, sino que también en los hombres quienes están dispuestos a ser sus súbditos.

A continuación les presento el Top Ten de Paul Elam sobre por qué los hombres no deberían de tratar a las mujeres como princesas. Es un poco de amor rudo, pero es muy certero y hace responsables a las princesas y a los hombres que se envuelven en este tipo de relaciones sabiendo las consecuencias.

El Top Ten de razones por las cuales los hombres deberían evitar a las Princesas.

10. Porque ella no es realeza. A menos que tengas conexiones con una de las pocas monarquías existentes que quedan en el mundo, ella no es una princesa en ninguna parte excepto en su imaginación infantil. ¿Su primer nombre es princesa o duquesa o incluso Dama? Si la respuesta es no, ella es una simple mortal y a menos que tú disfrutes la vida con alguien quien se engaña a si misma a pensar otras cosas, es mejor que te des cuenta de esto, AHORA MISMO.

9. Porque cualquiera que quiere ser tratada como una princesa no va a estar impresionada con nada que tú hagas por más de 5 minutos. Es una vida de perseguir tu cola tratando de satisfacer a la princesa y cuando estés gastado, ella va a conseguir a alguien más para que tome tu lugar.


8. Porque cualquier mujer adulta quien puede mirarte a los ojos y decirte que espera ser tratada como una princesa tiene el Coeficiente Intelectual emocional de una bebita, y eso si tienes suerte. ¿Quieres a una mujer o a una niña malcriada quien simpre, SIEMPRE va a terminar haciéndote miserable?

7. Porque las princesas no son costo eficientes. Ellas son caras. Ellas tienen demandas constantes que esperan que sean completamente satisfechas, sólo que ellas no tienen ninguna intención en pagar por nada de esto. Lo que tú vas a recibir por convertir tu billetera en un cojín bajo su trasero flojo es el placer de su compañía; el tiempo que ella va a gastar haciendo más demandas para ti. En realidad vas a estar pagando para que ella se siente pensando en más forma de hacerte pagar. Ella no va a saber que esto está sucediendo, porque no es conveniente para ella estar consciente de esto. Lo mismo no es cierto para ti. Te va a costar muy caro si no estás consciente. No sólo tienes que estar consciente de que ella es una princesa, debes de estarlo ahora y tienes que tomar la decisión de deshacerte de ella. Tú no puedes manejar a una princesa y si lo intentas vas a recibir exactamente lo que pediste.

6. Porque las princesas son invariablemente estúpidas y aburridas. La verdadera inteligencia no se mezcla con ser egocéntrica. Las mujeres que te dicen que quieren ser princesas y que ellas aman que les regalen cosas brillantes y atención constante y siempre se salen con la suya, también te están diciendo que no son los suficientemente inteligentes para darse cuenta de los beneficios de la cooperación, compartir las responsabilidades o en invertir su tiempo en otras cosas aparte de ellas.
Y será verdaderamente aparente cuando hablen. Casi todo lo que digan será sobre si mismas o sobre alguna otra cosa igualmente estúpida. ¿Quieres pasar el resto de tu vida escuchando una historia paso a paso sobre cada vez en que ella se compra un par de zapatos, cada detalle de su viaje al spa, la vez que se cortó el pelo como la gente rica y famosa? Obtén una princesa y prepárate para cosas tontas todos los días, mientras estás forzado a pretender que te gusta.
Bien, a menos por supuesto, que tú mismo seas un simplón y si ese es el caso, una princesa es justo lo que tú necesitas. Ella va a hacer que tu vida sea muy, muy simple. ¡Siéntate! ¡Da vueltas! Ese es el ciclo, chicos.
5 Porque las princesas son vengativas. SI alguien encuentra que es aceptable tener una relación basada en hacer las cosas a la manera de ella, no mejorará cuando las cosas se pongan duras. De hecho, se pondrán peores. Una vez más, pongámonos a hacer una pregunta para que tú la respondas tan razonable y honestamente como sea posible.
Si ella piensa que tú eres lo mejor desde el pan en rodajas, cuando el verte haga que su corazón se pare, ella piensa que tú deberías de preocuparte sólo de ella y que cada decisión que hagas debería de ser lo que ella quiere, entonces ¿Cómo crees que ella va a actuar cuando las cosas vayan mal y te conviertas en el anticristo ante sus ojos? ¿Crees que ella era demandante antes? No has visto nada aún. Y ella puede que tenga un abogad y un par de policías para ayudarla a expresar su desaprobación sobre ti cuando llegue el momento para que te desvanezcas por no complacerla.

4 Porque tener tus bolas es divertido. Tus bolas son el control de movimiento que te permite hacer todo lo que quieras en la vida. Son importantísimas en ayudarte a perseguir las cosas que realmente te gusta hacer, y te permiten alejarte de las cosas que no te gustan o que no quieres hacer.
A las princesas sólo les gustan las bolas bajo ciertas circunstancias, como cuando son removidas y puestas en una caja a distancia segura. Por supuesto que cuando esto suceda, el cerebro va a ser guardado en la misma caja. Verás, sin bolas, un cerebro es bastante inútil en todo caso. Mientras tú estás guardando estas cosas, podrías incluir también tus sueños, deseos, amistades, intereses y ambiciones y tal vez tu familia dependiendo en que tanto control requiera la princesa.



3. Porque las princesas van a serte infieles. Siempre tienes que recordar la condición emocional de alguien quien realmente piensa que ser tratada como una princesa es un requisito emocional normal y sostenible en una relación. Estás lidiando con alguien que es muy inmadura, egocéntrica e irresponsable.
Ella es más que capaz de convencerse a sí misma que serte infiel no es sólo una buena idea, pero que probablemente te lo mereces – porque si tú realmente supieras que estás lidiando con una mujer como una princesa esto no te estuviera sucediendo a ti. Incluso si ella se odia a si misma por serte infiel, ella va a deducir como culparte de eso también. La realeza no es leal, chicos. Recuerda que tú no eres su hombre. Tú eres su súbdito y Dios te ayude si alguna vez le fuiste infiel. Se espera que los súbditos sean leales a la monarquía y no al revés.

2. Porque cualquier cosa que la princesa sienta por ti, no es amor. Al menos no del tipo que quieres. Una vez más, cuando tienes a una princesa, no tienes a una compañera. Tú eres su asistente. Puede que nos guste la gente que nos ayuda mucho. Realmente no nos gusta tener que pagarles por lo que hacen.
Cuando estás con una princesa, tú eres un ayudante sin paga. Bien, de acuerdo, me retracto. Tú recibes el placer de su compañía, y puedes disfrutar todas las cosas que se relacionan con ELLA, cada minuto de cada día de tu vida miserable. Diablos, cada cierto tiempo podrías tener algún tipo de reconocimiento de corto plazo del hecho de que eres un ser humano. Pero si crees que cualquiera que te puede tratar como un accesorio te ama en realidad, entonces podrías chequear a tu auto-respeto y preguntarle cómo le va.

1. La razón número uno para no involucrarse con una princesa es porque es porque no hay nadie con quien involucrarse. Quiero decir esto una vez más: Porque no hay nadie con quien involucrarse, chicos. No hay nadie ahí. Cuando se trata de princesas, no hay nadie en casa. Las princesas son vacías. Las princesas son seres humanos vacíos sin identidad personal real de la cual se pueda hablar.
Son una colección vocal de deseos, necesidades imaginarias y caprichos, todas motivadas por la fantasía de auto-importancia y de que son especiales. Ellas son la suma de sus deseos y sin excepción tú no puedes ser más en sus ojos que el ser humano “que hace cosas,” designado para entregarle lo que ella quiera.
En ese sentido, nunca puede haber nadie más real que ella. Tú serás como una sombra falsa. De hecho, si estás envuelto en una relación de largo plazo con una princesa, es probablemente un buen momento para mirarte al espejo, y reconocer que lo único que te mira en el reflejo es un payaso útil.
Si hay algo más sustantivo que eso todavía vivo en ti, podrías querer hablar con esa parte de ti mismo sobre hacer algunos cambios.


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