miércoles, 25 de julio de 2012

El Valor de la Sexualidad Masculina


Por Typhonblue

Respóndanme Rápidamente. ¿Cuál es el guión usual que hemos utilizado en nuestro subconsciente sobre la cultura de sexo casual? Ustedes saben, ¿Qué síntoma terrible de degradación cultural de mujeres por hombres explotando la sexualidad femenina por emociones baratas?

Probablemente es algo así.

Mujer: “Soy una flor preciosa de feminidad quien resulta que estaba en un bar usando la parte de arriba de un Bikini por accidente; yo estaba flotando en la briza.”

Hombre: “¡Jaaa, flor preciosas de feminidad, déjame triturar tu espíritu inocente y hermoso con mi sucio arsenal sexual! ¡Ka-POW!”

Mujer: “¡Oh, he sido deshonrada! ¡Ciertamente la cultura de sexo casual es una explotación de mi persona y de mis hermanas puras-como-la-nieve!

Tenemos esta actitud hacia la cultura del sexo casual porque hemos sido convencidos de que la sexualidad masculina no tiene valor. Ni siquiera valor cero, sino que tiene valor negativo.

Los hombres lanzan su semilla: las mujeres protegen sus vaginas como si fueran el Fuerte Knox.

Pero ¿Es cierto esto?

Pensemos esto lógicamente. Con cada acto de sexo un hombre eyacula semen en la mujer. Esto es una inversión de recursos físicos que toman tiempo para que el hombre vuelva a llenar. Algunos animales machos están limitados en cuanto que tan viables son al momento de reproducirse. Los animales hembras, por otro lado, no tienen esa limitación. El sexo es un acto de costo cero para ellas.

Ahora, la razón por la cual esta verdad obvia es invisible para nosotros es porque nosotros inflamos el costo de cuidar bebes al costo del sexo. Si, cuidar los bebes es una gran inversión femenina pero el acto del sexo es una inversión más alta para los hombres.

Para humanos que están frecuentemente tratando de evitar los inconvenientes del embarazo, esto tiene sentido. Para los animales hembra, no tiene sentido. El propósito de un animal hembra al entrar en celo, es quedar embarazada. Porque este es su instinto imperativo, los inconvenientes del embarazo son irrelevantes para sus costos del sexo.

De hecho, para los mamíferos hembra, el riesgo real es invertir recursos en descendientes de menor calidad. Por esto ella se preocupa por tener sexo con la mayor cantidad de hombres en un periodo corto de tiempo como sea posible. Múltiples compañeros masculinos mejoran su oportunidad de concebir y la cualidad de la concepción vía competencia de esperma. De esta forma la mayoría de los mamíferos hembra son poliandras – se aparean con múltiples compañeros.
Sin embargo, no está en el mejor interés del animal macho aparearse con cuantas hembras como sea posible.

¿Por qué? Porque, simplemente tiene cantidades limitadas de esperma. Él quiere priorizar su entrega de esperma a 1) Hembras de alta calidad y 2) Hembras que se han apareado menos.

Nuestro “conocimiento común” de la conocida promiscuidad masculina es mejor llamada “estupidez común”.

Además, el costo relativo al sexo y las prioridades de hombres y mujeres explican por qué un mamífero macho podría haber evolucionado para ser una especie en pareja.

Un macho que se identifica en pareja ha magnificado su acceso a una compañera menos apareada. Él intercambia en términos de acceso a hembras de alta calidad – más alta calidad en términos de estatus y fertilidad – pero tiene menor probabilidad de obtener una hembra de alta calidad y en general, está mejor en pareja que como un reproductor promiscuo.

Lo que es menos entendible es el porqué un animal hembra evolucionaría para identificarse en pareja. Ella no gana nada al restringir sus elecciones sexuales.

Para ver el porqué una hembra mamífera se identificaría en pareja, observemos la sexualidad humana. Los hombres humanos son únicos en el reino humano en cuanto a que retienen un interés en sexo a través del ciclo de la hembra.

Algunos biólogos deducen que el  patrón de apareamiento humano – reteniendo el interés en el sexo fuera de tiempos fértiles – es una forma de identificarse en parejas para volverse más atractivas para el macho.

¿Pero qué tal si esto sucede al revés? ¿Qué tal si la sexualidad del hombre humano está diseñado para mantener a las hembras humanas sexualmente carnívoras, interesadas en sólo un macho?

Las mujeres humanos son pobres reproductoras en general. Toma muchos “intentos” para que una mujer se embarace. Comparen esto a animales hembras que sólo tienen un día de receptividad y la mayoría de ellas se embarazan sólo en ese día.

Lo que está sucediendo con las mujeres es que cuando ellas están concibiendo, aproximadamente cada mes, pero la concepción es usualmente desechada debido a errores de cromosomas. Los estimados ponen el número de óvulos destruidos en un 80% de las concepciones.

Esto podría deberse a la falta de competencia entre espermatozoides, en lugar de filtrar lo malo entre la competencia de espermatozoides, lo malo es transferido a la concepción, resultando en una alta tasa de embriones mal formados.

Pero ¿por qué razón este sistema de desperdicios se desarrolló en primer lugar?

Bien, para inciar se requiere que las mujeres humanas aseguren el acceso al esperma al menos una vez al mes doce a ocho veces al año para lograr una concepción viable. En ese punto de desarrollar una relación constante con alguien quien pueda proveerle acceso al sexo luce como una opción muy atractiva para nuestra ancestro humanoide.

Y entonces agregamos el hecho de que los hombres humanos son tan mortales. Cuando nuestra ancestro humana encuentra uno que responde a ella – recuerden, nosotros no evolucionamos con pornografía, Viagra o tremenda vergüenza social para crear una sexualidad masculina artificialmente receptiva – ella probablemente prefiere mantener buen control debido a la escases del recurso sexual proveído para ella. El cual de repente ella evolucionó para necesitar durante un periodo de tiempo más largo para quedar embarazada.

Abra Cadabra. Una hembra que se identifica en Pareja.

Sin embargo los humanos identificados en pareja probablemente todavía tienen necesidades para hacer que la mona de ella se encienda.

Irónicamente cuando miramos a la cultura del sexo casual a través de los lentes de la sexualidad humana – la cual ha sido idealizada por las hembras humanas opuesto a la fantasía común de que sólo los hombres idealizan esta cultura – se vuelve rápidamente aparente que es el PARAÍSO DE LOS CERDOS para la mona interna de una mujer.

La cultura del sexo casual le da al chimpancé interno de cada mujer la impresión de que ella tiene acceso ilimitado al esperma de los hombres quienes son de más alto estatus y de más alta fertilidad que ella misma.

En contraste el mamífero macho preferencialmente quiere aparearse con 1) una hembra de alto estatus y 2) con hembras que se han apareado menos, para obtener la mejor receptora para su contribución genética.

¿Recuerdan el escenario estereotipo presentado al comienzo? ¿El macho depredador infringe su sexualidad horrible en la pura y virginal hembra? En la cultura del sexo casual es exactamente lo opuesto.

Las mujeres están ejercitando sus deseos animalísticos mientras los hombres suprimen los de ellos.

Alejémonos de la Estupidez Común y escuchemos a la realidad en el escenario del sexo casual.

Mujer: Hola, yo apesto a la atención intima de numerosos hombres y soy medio atractiva como tú. ¿Hacemos la danza social en la cual tú pretendes que tú estás sacando algo de valor de mí?

Hombre: Mis instintos naturales me dicen que me aferre a mis recursos sexuales por alto estatus, hembras sin aparear, pero tú me estás concediendo acceso a la única cosa que he sido entrenado toda mi vida para responder como un mono que hace trucos. ¿Te molesta que una parte de mí llore mientras tenemos sexo?

Mujer: Me da igual. Mientras yo tenga mi mona encendida. No me importa nada.
http://www.avoiceformen.com/women/the-value-of-male-sexuality/

2 comentarios:

  1. No toma en cuenta estudios sobre la incidencia del patriarcado en la cultura

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En otros post de este blog, se destruye la teoría del patriarcado, por ejemplo este

      http://derechosdeloshombres.blogspot.com/2012/03/por-que-el-feminismo-se-equivoca-en.html

      Léelo y verás que esta creencia casi religiosa del mítico patriarcado, en realidad es una tontería.

      Eliminar