martes, 1 de marzo de 2011

Revisión del Libro: Las Verdaderas Voces de los Niños

Las Verdaderas Voces de los Niños por el Doctor William Pollack fue escrito hace 12 años. Y aunque el clima político ha cambiado, los problemas que el libro describe no han cambiado. Pollack hizo su mejor esfuerzo al escribir este libro. Él viajó a todas partes, buscando respuestas; haciendo preguntas y trabajando con niños para aprender lo más posible. Cada capítulo le da una mirada a un problema diferente. Y a pesar de que sólo hay unas cuantas páginas de información y comentarios de Pollack en cada capítulo, el resto está lleno de historias verdaderas de niños. Puedes leer la información crítica en una hora o algo así, sin las historias que los niños cuentan sobre sus vidas, pero leerlo así pierde el verdadero valor del libro.

La mayor parte del libro se trata de algo llamado “El Código del Niño”. Esto se refiere a las enormes restricciones de la masculinidad y sobre el efecto que estas tienen en un niño joven. Consecuencias físicas, emocionales, sociales y psicológicas, El Código del Niño es la raíz de muchos problemas que los hombres jóvenes enfrentan el día de hoy. En esencia es, la etapa que funda a las restricciones de la masculinidad. Es cuando los niños aprenden que no pueden ser abiertos, ni tener amigas platónicas femeninas, o tener ningún interés “femenino”. Si lo hacen, entonces son avergonzados por la sociedad, son sujeto de burlas o son mirados con desprecio. Nadie es inocente de no propagar esto. Padres, profesores, niñas e incluso otros niños alimentan el fuego que fuerza a nuestros hombres jóvenes a las restricciones de las nociones tradicionales de masculinidad desde temprana edad.

Otros aspecto interesante del libro es el capítulo sobre los abusones. Este es uno de los pocos capítulos que llevan a una apertura y una clausura por parte de Pollack. Pero lo que hace que se destaque más es que no sólo habla sobre los chicos que son víctimas de los abusones, sino que también trata sobre los abusones más allá de castigarlos y esta es una perspectiva refrescante de las cosas. A pesar de que no hubieron historias de parte de los abusones, Pollack pone su comentario profesional y argumenta que simplemente castigar no va a prevenir subsiguientes abusos. En lugar de eso deberíamos trabajar por ayudarlos a lidiar con la frustración y encontrar un escape más creativo y productivo para la energía que ellos tienen, y si el problema tiene origen en la casa o la escuela, debería de ser confrontado tan pronto como sea posible.

Pero los comentarios de Pollack, a pesar de que son valiosos no son lo que le atrae a quien esté leyendo este libro. El libro no se llama “La Voz de Pollack de los Niños”. Si vas a leer esto quieres leer lo que los niños tienen que decir.

Los niños de estas historias tienen edades que varían entre 11 y 19. Las historias varían entre las que rompen corazones, las que frustran; de las simples a las poéticas. Estas historias hacen alrededor del 85% del libro. A pesar de que es claro de que se hicieron ediciones menores, no hay duda que las historias vinieron directamente de las bocas de los niños jóvenes. El libro cubre casi todos los ángulos de cada problema. Con algún punto en el camino que casi, si no está completamente ausente.

El capítulo que le faltó equilibro fue el de la religión. A pesar de que la introducción de Pollack habló de los riesgos de las restricciones de la religión, cada niño parecía estar en contacto con su lado espiritual. No necesariamente con el Dios Cristiano, pero había un poder superior. El libro no tenía historias de ateos o de aquellos que se enfrentan con sentimientos en conflicto sobre la religión. A pesar de que entiendo cada ángulo no puede ser cubierto, tuve dificultades para creer que él no había encontrado a nadie que pudiese ajustarse a una visión alternativa y hubiese sido un contraste saludable.

El otro asunto mucho más molestos, es los padres. Si, hay un capítulo sobre los padres y tienes una historia increíble, pero en todo caso los niños cuentan sus historias sobre los padres sub-par y sobre la falta de modelos de comportamiento masculino positivos a seguir. A pesar de que entiendo la creencia de pedir más modelos de comportamiento masculinos en las vidas de los niños, el libro pudo haber hecho más, simplemente pintar la imagen de los hombres en una perspectiva mejor y tuve muchas dificultades en creer que había una escases de padres positivos envueltos en la vida de sus hijos que en creer que el autor no pudo encontrar buenas historias sobre niños ateos.

En todo caso, la mayoría de los capítulos están bien realizados y cubren los aspectos positivos y negativos de las experiencias de los niños. Los capítulos sobre arte, música, atletismo y expesión fueron algunos de los más interesantes en mi opinión. Los niños hablaron sobre el dolor de la perdida y de las alegrías de sus éxitos y sobre los padres y sus compañeros que los apoyaron y los que no los apoyaron en sus acciones.

Los otros capítulos que fueron interesantes fueron los que hablaron de la violencia. Este libro fue escrito originalmente un poquito después del incidente de Columbine. Esto significa que muchos de los niños hablaron sobre el miedo que tenían de ser etiquetados como psicópatas ante el problema más pequeño e incluso por la historia de que alguien había esparcido en la escuela el terrible rumor de que iban a dispararle a alguien. También habían historias de aquellos que vieron un tiroteo con sus propios ojos.

Y ningún libro que hable de niños y de violencia está completo sin historias sobre violencia doméstica y sobre abuso de drogas. Gran parte de la rutina seguía los estereotipos, padrastros o madrastras abusivas, los botan de la casa, etc. Pero entre todas estas había una frase terrible que hablaba sobre el abuso paternal.

“Es duro lidiar con un padre o madre abusiva. Creo que la mejor cosa por hacer es dejar que suceda, pero si puedes, intenta evitarlo.”


Una frase impactante que prueba que todavía hay mucho que hacer cuando se trata de enseñarle a los niños sobre como se espera que enfrenten a la violencia doméstica. Puesto que leo este libro cada vez que escucho la frase “actúa como un hombre” dicho a un niño en la prensa o en la escuela donde el riesgo de daño de esta frase es enorme.

Al libro le falta investigación sobre las declaraciones de Pollack. El declara que ciertos estudios han encontrado ciertas cosas y usas su testimonio personal (así como el de los niños), pero ya que no hay citas sobre otros estudios mencionados en el libro, le quita peso a esas declaraciones. Y a pesar de que las historias están hechas para darle peso al libro, aún así no llevan al libro más allá de la evidencia de las anécdotas. Sin embargo, tan poco del libro está lleno con los escritos y las ideas de Pollack. Las historias que nos cuentan los niños son lo que hace que el libro sea una lectura grandiosa, estoy dispuesto a dejar que las fallas pasen de lado. Sin embargo, si yo estuviese buscando un libro como fuente para un paper académico no pondría a este libro en la lista. En todo caso este es un libro grandioso para hacer que la mente empiece a pensar.

No es perfecto, de hecho muchos de los aspectos de Pollack son unidimensionales pero el libro no se trata de eso. Se trata de las vidas de niños reales y de sus historias. Y eso es lo que hace que este libro valga la pena.


http://riseofthezetamale.blogspot.com/2011/02/book-review-real-boys-voices.html

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