lunes, 28 de enero de 2013

Erin Pizzey Reacciona Sobre Las Protestas En Toronto



Por Erin Pizzey

Me he tomado un tiempo para reflexionar sobre la protesta en contra de Warren Farrell el último Noviembre en la Universidad de Toronto y he mirado el vídeo de este triste evento. Yo no he visto semejante demostración por parte de las feministas desde los setentas.


Yo he conocido a Warren Farrell desde hace mucho tiempo y no tengo nada más que respeto por él. Fue muy triste ver que semejantes caras llenas de odio en la pantalla y escuchar a mujeres llamando a los hombres "maldita basura". Un hombre que vino a buscar ayuda para entender el por qué dos de sus amigos cometieron suicidio fue abusado e insultado por una mujer-Rottwelier. A otro le dijeron que debería estar "Malditamente avergonzado" de sí mismo, o de incluso estar ahí. La atmosfera fue hostil y amenazante para la policía. No he oído que los llamen 'cerdos' desde los 1960s.

A pesar de que estoy horrorizada por sus acciones, parte de mi celebra esto porque finalmente se revela la cara fea del movimiento de las mujeres, desprovista de su máscara igualitaria y puesta en el exhibición permanente para que el mundo entero la vea. Por muchos años la verdad ha estado escondida detrás de argumentos intelectuales y edificios burocráticos mientras las ideólogas virulentas producidas por el feminismo han llegado a posiciones de poder y de influencia. Tal como fue epitomizado en el vídeo de protesta y la no respuesta de la administración de la universidad a la violencia, la infiltración en la academia es uno de sus éxitos más grandes.

Aquí, una de las Tutoras Senior para Mujeres en la Universidad de Toronto conspiró con sus estudiantes para crear un ataque antidemocrático en el corazón de la universidad. Para la mayor parte de la gente que miró la demostración, las mujeres y sus tristes acolitadores hombres, lucían violentos y disfuncionales; tanto que pueden haber sido tomados como excepciones a la regla feminista. Sin embargo, estas son el mismo tipo de mujeres que yo me he encontrado muchas veces en el pasado; mujeres que alguna vez estuvieron determinadas a etiquetar a todos los hombres como "violentos" y "opresivos", pero quienes rutinariamente usan la violencia y la intimidación para forzar su voluntad en otros.

Tengo la esperanza de que la mayoría de las mujeres jóvenes quienes miraron el programa van a recibir la advertencia de que todo ese concepto del movimiento de las mujeres como se practica el día de hoy. Desde el principio en los primeros "colectivos", así llamaban a sus conferencias, la atmosfera era hostil ante cualquiera que se atreviese a cuestionar las tenientes Marxistas de entre las mujeres que predicaban al resto de nosotras

Este fue el primer "movimiento de odio" que me he encontrado. Yo sabía de la existencia de grupos marginales en contra de la gente Negra, en contra de Judíos y en contra de otras formas de religión, pero esta vez había un movimiento que se dedicaba a destruir a todos los hombres y a removerlos de sus familias y estaba recibiendo aceptación pública. Es por eso que tantas querían silenciar a Warren Farrell. Su mensaje es que el tiempo se le está acabando a los hombres y si no estamos dispuestos a hacer algo sobre este movimiento opresivo entonces la familia como la conocemos, junto con nuestra sociedad, va a desaparecer.

Yo he viajado a diferentes países mirando el daño que se ha hecho a la esencia misma de sus sociedades y temo por mis nietos y mis tataranietos. En Eslovenia me presentaron a una mujer muy poderosa quien tenía un personal de 39 mujeres, ella me dijo con orgullo. Ella también le da trabajo a un hombre. Él es el recepcionista. La mayoría de las mujeres con poder con las que pude hablar se quejaban de que era difícil para ellas conocer hombres profesionales porque casi todos ellos habían sido relegados para llenar cuotas para mujeres en los trabajos.

Me di cuenta de que muchos de los hombres ahora están siendo marginados y muchos de ellos son muy infelices. Cuotas solo-para-mujeres ya existen y no va a pasar mucho tiempo hasta que los lugares de trabajo, al menos en los trabajos no-letales, se conviertan en lugares sólo-para-mujeres, esto ya está sucediendo en nuestras instituciones de educación superior.

Me da gusto de que ahora hay un recordatorio de la verdadera cara del feminismo que puede ser vista por toda la gente que mira el vídeo de la demostración en la Universidad de Toronto.  Ahí pueden ver lo que está del disfraz mentiroso la retórica del feminismo igualitario - bandidos y mentes robóticas llenas-de-odio. Ya no puedes permitirte ignorarlas.


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