Por Erin Pizzey
Me he tomado un tiempo para reflexionar sobre la protesta
en contra de Warren Farrell el último Noviembre en la Universidad de Toronto y
he mirado el vídeo de este triste evento. Yo no he visto semejante demostración
por parte de las feministas desde los setentas.
Yo he conocido a Warren Farrell desde hace mucho tiempo y
no tengo nada más que respeto por él. Fue muy triste ver que semejantes caras
llenas de odio en la pantalla y escuchar a mujeres llamando a los hombres
"maldita basura". Un hombre que vino a buscar ayuda para entender el
por qué dos de sus amigos cometieron suicidio fue abusado e insultado por una
mujer-Rottwelier. A otro le dijeron que debería estar "Malditamente
avergonzado" de sí mismo, o de incluso estar ahí. La atmosfera fue hostil
y amenazante para la policía. No he oído que los llamen 'cerdos' desde los
1960s.
A pesar de que estoy horrorizada por sus acciones, parte
de mi celebra esto porque finalmente se revela la cara fea del movimiento de
las mujeres, desprovista de su máscara igualitaria y puesta en el exhibición
permanente para que el mundo entero la vea. Por muchos años la verdad ha estado
escondida detrás de argumentos intelectuales y edificios burocráticos mientras
las ideólogas virulentas producidas por el feminismo han llegado a posiciones
de poder y de influencia. Tal como fue epitomizado en el vídeo de protesta y la
no respuesta de la administración de la universidad a la violencia, la
infiltración en la academia es uno de sus éxitos más grandes.
Aquí, una de las Tutoras Senior para Mujeres en la
Universidad de Toronto conspiró con sus estudiantes para crear un ataque
antidemocrático en el corazón de la universidad. Para la mayor parte de la
gente que miró la demostración, las mujeres y sus tristes acolitadores hombres,
lucían violentos y disfuncionales; tanto que pueden haber sido tomados como
excepciones a la regla feminista. Sin embargo, estas son el mismo tipo de
mujeres que yo me he encontrado muchas veces en el pasado; mujeres que alguna
vez estuvieron determinadas a etiquetar a todos los hombres como "violentos"
y "opresivos", pero quienes rutinariamente usan la violencia y la
intimidación para forzar su voluntad en otros.
Tengo la esperanza de que la mayoría de las mujeres
jóvenes quienes miraron el programa van a recibir la advertencia de que todo
ese concepto del movimiento de las mujeres como se practica el día de hoy.
Desde el principio en los primeros "colectivos", así llamaban a sus
conferencias, la atmosfera era hostil ante cualquiera que se atreviese a
cuestionar las tenientes Marxistas de entre las mujeres que predicaban al resto
de nosotras
Este fue el primer "movimiento de odio" que me
he encontrado. Yo sabía de la existencia de grupos marginales en contra de la
gente Negra, en contra de Judíos y en contra de otras formas de religión, pero
esta vez había un movimiento que se dedicaba a destruir a todos los hombres y a
removerlos de sus familias y estaba recibiendo aceptación pública. Es por eso
que tantas querían silenciar a Warren Farrell. Su mensaje es que el tiempo se
le está acabando a los hombres y si no estamos dispuestos a hacer algo sobre
este movimiento opresivo entonces la familia como la conocemos, junto con
nuestra sociedad, va a desaparecer.
Yo he viajado a diferentes países mirando el daño que se
ha hecho a la esencia misma de sus sociedades y temo por mis nietos y mis
tataranietos. En Eslovenia me presentaron a una mujer muy poderosa quien tenía
un personal de 39 mujeres, ella me dijo con orgullo. Ella también le da trabajo
a un hombre. Él es el recepcionista. La mayoría de las mujeres con poder con
las que pude hablar se quejaban de que era difícil para ellas conocer hombres
profesionales porque casi todos ellos habían sido relegados para llenar cuotas
para mujeres en los trabajos.
Me di cuenta de que muchos de los hombres ahora están
siendo marginados y muchos de ellos son muy infelices. Cuotas solo-para-mujeres
ya existen y no va a pasar mucho tiempo hasta que los lugares de trabajo, al
menos en los trabajos no-letales, se conviertan en lugares sólo-para-mujeres,
esto ya está sucediendo en nuestras instituciones de educación superior.
Me da gusto de que ahora hay un recordatorio de la
verdadera cara del feminismo que puede ser vista por toda la gente que mira el
vídeo de la demostración en la Universidad de Toronto. Ahí pueden ver lo que está del disfraz
mentiroso la retórica del feminismo igualitario - bandidos y mentes robóticas
llenas-de-odio. Ya no puedes permitirte ignorarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario