martes, 15 de enero de 2013

Para un Hombre Estoico y Paciente


Por John The Other

Esta ha sido una semana ocupada, y ciertamente un mes ocupado para el movimiento por los derechos de los hombres. Las manifestaciones de odio y violencia por parte de feministas en la charla de Warren Farrell en la Universidad de Toronto continúan dándonos señales sobre qué es lo que motiva a la violencia y al odio de la oposición hacia cualquiera que intenta enfrentar los derechos de hombres y niños; preocupaciones tan reales que son tan reales que las ideólogas de género como Hanna Rosin se regocijan.

Como referencia, Rosin se lanzó a la fama internacional con una presentación confiada y limpia en la conferencia para la Tecnología Educación y Diseño llamada las Charlas Ted, en la cual ella celebraba la escalada exclusión de hombres y niños en lo que ahora es un sistema de educación feminizado.

Y de eso es lo que hablaba el Dr. Farrell el 16 de Noviembre ante el rugido de una multitud de feministas - recuerden que el feminismo se trata de igualdad, gritar - entre otras cosas, "Jodan a Warren Farrell" y la repetida declaración de que, a pesar de que reconocen la realidad de los problemas centrales incluso por las que se oponen a este movimiento por derechos humanos, declaran que estamos nosotros en secreto estamos haciendo lobby para legalizar las violaciones y robar tumbas para propósitos carnales y promover violencia en contra de todas las mujeres para que nos hagan sanduches a todos nosotros.

Pero todo lo que se quemó en nuestra memoria es la imagen de la mujer joven gritando y escupiendo al hombre de 26 años a quien ella ni siquiera conocía que él era "una maldita basura, basura que disculpas a los violadores y apoya a los incestos." Al igual que cualquier otra persona violenta quien se opone al reconocimiento de los hombres como seres humanos, el reconocer que merecemos derechos humanos - esta mujer que promueve el odio mientras escupe ha sido identificada. Su nombre es Vanja Krajina.

Y a pesar de que hemos publicado los nombres de otros individuos jóvenes y violentas quienes condenaban a hombres y a niños quienes para que sigan siendo marginados y discriminados institucionalmente - nosotros estamos siendo criticados, vilificados y atacados por publicar esos nombres, porque la opinión pública podría ponerse en contra de aquellas personas que se oponen a la libertad de expresión, quienes abiertamente se regocijan sobre la disminución en el número de alumnos hombres, y quienes se esconden cuando son desafiadas por sus propias mentiras respecto a las verdaderas metas del movimiento por los derechos de los hombres.

Esto se llama recibir las consecuencias de tus actos y es una cosa buena.

De hecho, el hombre de 26 años quien estaba recibiendo el torrente de "eres una maldita basura" de parte de la joven y odiosa Vanja Krajina escribió una carta abierta para ella, la cual voy a sumariar aquí y después voy a presentar mis comentarios.

Él la perdona. Él reconoce que ella no es que sólo había tenido un mal día o que estaba operando desde un malentendido - y que ella realmente estaba intentando lastimarlo a él. Pero el la perdona e incluso la invita a contactarlo, le ofrece comenzar de nuevo, absolución total y seamos amigos. Él señala, muy correctamente que como adulto, un viajero del mundo y un hombre, él no va a salir lastimado por los insultos de una miembro de la élite con derecho a privilegios.

Yo ciertamente admiro a este hombre por su paciencia y disposición madura. Ciertamente, tengo mucho respeto por él. Pero él esta incorrecto en dos puntos en particular. El primer error es creer que Krajina y sus camaradas ideológicas - no es sólo a los adultos como nuestro joven estoico quien debe de soportar el abuso de estas oponentes violentas y odiosas a los derechos humanos básicos.

Es cada niño en nuestra sociedad, creciendo y siendo educado en un sistema el cual trata a la masculinidad como un defecto, una patología. Si, nuestro estoico y controlado viajero del mundo y estudiante de la vida puede ignorar semejantes abusos, pero ¿Qué pasa con los que no pueden como los niños cuyas identidades se están formando en un tóxico clima de odio?

El otro problema con el perdón automático y la oferta benigna de abrir una puerta y comenzar de nuevo para nuestra mujer joven y odiosa y millones de sus compañeras de ideología es que este perdón, esta indulgencia es lo que la creó a ella.

Este tipo de acolitamiento es lo que creó a dos generaciones de mujeres para las cuales nunca se ha adjuntado las consecuencias para sus palabras o acciones. Es así como ellas llegaron en un mundo en el cual mujeres jóvenes, atractivas y de clase media pueden esperar razonablemente que detrás de sus caras jóvenes  suaves, estén las que proponen odio violento e irracional. Es así como hemos ayudado a fomentar a la oposición a los derechos humanos universales, a la libertad de expresión y así se ha apoyado a odiar a todo un grupo demográfico - simplemente porque tienen el cromosoma Y.

La ausencia de consecuencias, la ausencia incluso del concepto de responsabilidad personal - y la voluntad interminable por perdonar, por suavizar las cosas, para acomodar a generaciones de fanáticas horribles es exactamente lo que ha hecho que este tipo de fanatismo florezca.

Este acolitamiento ciertamente ha ayudado a establecer el odio y la violencia. Y con todo el respeto en el mundo por este hombre joven y su perdón y por lo que parece ser motivado por amabilidad y tolerancia, él ha acrecentado los problemas para otros hombres y niños.

Excusar sin fin lo que se resume en odio y sociopatía aprendida por individuos como Krajina - cultivada por toda una vida de acolitamiento, perdón y falta de responsabilidad personal, es un problema tan significativo como el odio en sí mismo.

El precio a ser pagado por este perdón continuo, tolerancia continua para más odio hacia los adherentes de la ideología de género con medio siglo de dominio no es simplemente abuso verbal del que un hombre joven puede ignorar. Es la inmersión de los niños en este odio y la sociedad cada vez más disfuncional, en la cual el odio y la violencia en apoyo de una plebe populista no es solo algo normal, sino que es tratado como algo bueno.

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