Misoginia, Misandria, Biología y la Verdad

Por Micah Sparacio

Cuando se discute sobre los géneros hay una línea muy delgada entre el odio real y el odio percibido.
El desafío esta envuelto en conocer y hablar de la gente como si fueran seres predecibles. Como sujetos hay algo adentro de nosotros que se ofende grandemente cuando se nos considera como objetos. El asunto aquí es que los seres humanos somos organismos biológicos. Muchas de nuestras proclividades (incluso las menos agradables) están codificadas en nuestra constitución natural.

Cuando pienso generalmente y digo algo sobre los hombres tengo que generalizar. Los seres humanos son enormemente complejos. Hay excepciones para cada regla bajo el sol. Pero cuando cuantificas poblaciones enteras y si tratas de entender a grupos de personas como un todo, corres el riesgo de llegar a conclusiones capaces de ofender las sensibilidades.

No estoy interesado en complacer a gente de mente cerrada. Me han llamado un misandrista y un misoginista en los últimos tres años en varios contextos. Por ejemplo, prefiero contratar a mujeres para ciertas posiciones en mi compañía porque, simplemente, he tenido más éxito al contratar a mujeres en esas posiciones. Esto no signficia que no voy a contratar a hombres en esas posiciones. Tan sólo significa que deben de superar un sesgo empírico basado en docenas de experiencias.

Para mí, la clave de la felicidad es libertad de conciencia para creer y hablar la verdad. Yo se que la idea de derivar la felicidad de la verdad es una idea vacía y tonta para mucha gente. Para algunos, la felicidad se encuentra en el jolgorio de las fiestas borrachas, vacaciones lujosas o aventuras sexuales grandiosas. Puedo apreciar los buenos momentos en todas esas cosas. Pero el gozo que se deriva de estos es momentáneo, desde mi punto de vista. Para mí, una felicidad más profunda y más penetrante se encuentra en el descubrimiento y el mantenimiento de la verdad – el conocer la realidad.

Lo que he descubierto a través del tiempo es que ciertos hechos de la realidad pueden ser hirientes. Recuerdo los estereotipos. Decir algo así como “los hombres blancos no pueden saltar alto” es un estereotipo, pero también hay algo de verdad en eso. Un amante de la verdad no encuentra incómodo que las verdades emerjan de las generalizaciones.

Es un hecho de la vida de que a gran escala, cuando consideras grandes segmentos de la población, hay diferencias significantes entre hombres y mujeres. Entender y conocer estas diferencias no es misoginista ni misandrista. Es aprender a amar y a enfrentar la realidad en sus propios términos, sin condiciones.

Los hombres son más fuertes físicamente que las mujeres. Las mujeres tienen tendencia a ser más fluidas que los hombres. Los hombres tienden a ser menos flexibles (más rígidos) que las mujeres. Las mujeres ponen, con facilidad que los hombres, su atención en varias cosas al mismo tiempo. Los hombres tienen tendencia a tener ira más violenta e intensa que las mujeres. Las mujeres tienen tendencia a ser más criadoras y pacientes que los hombres. Los hombres tienen tendencia a ser más inventivos que las mujeres. Las mujeres tienen tendencia a ser más sensuales que los hombres. Los hombres tienen tendencia a basarse excesivamente en los principios. Las mujeres tienen tendencia a basarse excesivamente en los sentimientos. Los hombres tienen tendencia a derivar placer del debate y la competición. Las mujeres tienen tendencia a derivar placer de la cooperación social. Los hombres están motivados a entender como funcionan las cosas. Las mujeres quieren que las cosas luzcan bonitas (la moda) y/o estén organizadas. La lista podría seguir de forma infinita.

Ahora, esta lista no es cierta para todos los hombres y todas las mujeres. Tan sólo es cierta para la mayoría de los hombres y la mayoría de las mujeres. Hay excepciones muy claras. Y por supuesto, el grado en el que cada una de estas tendencias está motivada por la cultura versus motivada por la biología es algo por lo que se puede debatir. Pero creo que es muy claro que hay diferencias biológicas profundas entre hombres y mujeres que no se derivan de la cultura y que vale la pena conocerlas y estar consciente de estas. Y para conocer estas cosas y para estar consciente de estas hay que conocer la realidad sin maquillaje.

http://micah.sparacio.org/08/05/2010/misogyny-misandry-biology-truth/

Comentario de Daniel Martínez:

El artículo pasado que publiqué de Micah Sparacio contenía el término hipergamia.

http://derechosdeloshombres.blogspot.com/2010/10/10-cosas-que-le-ensenare-mis-hijos.html


En esa época yo no conocía ese término, así que traduje el artículo y me quedé tranquilo. Pero pasó el tiempo y averigué lo que significa.

Bien, hipergamia es la forma en la que los seres humanos escogemos a nuestras parejas sentimentales. En el artículo de Micah, mencionaba que las mujeres tienen cierto tipo de comportamientos para escoger a su pareja, que les gustan los hombres con poder y que no habían excepciones. Bueno pues, yo he averiguado dos cosas.

1) La hipergamia si se presenta en los hombres, buscamos parejas más bonitas que nosotros.
2) Si hay excepciones en los comportamientos hipergamicos, no todos los hombres ni todas las mujeres escogen pareja así.

En todo caso los artículos de Micah Sparacio son muy buenos, yo lo considero un titán intelectual. Realmente es muy inteligente, pero como todo ser humano comete errores. Seamos sinceros, nadie es perfecto. Como publicador de este blog, me veo forzado a explicar sus errores y a recalcar el talento de este señor.

Me despido por hoy. Espero que hayan disfrutado de este artículo. Hasta la próxima.