domingo, 20 de febrero de 2011

Una Estatua de 89 Años Desata El Desprecio Por Los Derechos De Los Hombres



Como alguien quien apoya a los hombres y a los niños que han sido acusados falsamente de violación, estoy desconcertado perpetuamente por el fervor casi-religioso con el cual los activistas por los derechos de la mujer se resisten a la simple noción de que los hombres, por el hecho de ser hombres, pueden ser víctimas de algo causado por una mujer.

La historia de al ahora-oscura estatua de 89 años en la Ciudad de New York, difamada como “sexista” y “kitsch”, ha ayudado a clarificar algo de mi decepción. La historia de esta estatua debería de ser estudiadad por lo que enseña, no me refiero al arte, sino a las relaciones de género, puesto que esas lecciones todavía resuenan.

“La Virtud Cívica Triunfa Sobre La Injusticia” es el nombre oficial de la estatua de 22 toneladas de mármol hecha por el escultor Frederik MacMonnies, pero ha sido llamada con tantos otros nombres, incluyendo “Niño Gordo”. La estatua fue, alguna vez, una de las más grandes noticias en la Ciudad de New York. Incluso antes de que fuese revelada en 1922 a las afueras del Municipio de New York, ya había ofendido a muchas mujeres, y a muchos grupos de mujeres. Ahora se puede ver destruyéndose en su gloria, con incrustaciones de hollín y con excremento de palomas en la placa, gracias a la negligencia, en las afueras del Borough Hall de Queens en New York, donde recide, desde que fue exciliada desde 1941. Vean esto.
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La estatua muestra, a un hombre joven, casi desnudo, blandiendo una espada, su pie está triturando los cuellos de dos sirenas mujeres retorciéndose, Corrupción y Vicio – una derrotada, la otra con miedo – en una postura exultante de triunfo. Es una alegoría al triunfo sobre la tentación. (Una sirena es una seductora mítica que se decía seducía a los marineros – quienes, por supuesto, eran hombres – con su música encantadora, los guiaban a las costas rocallosas de su isla, causando que los hombres se hundan con sus barcos.)

Antes de la controversia, se le pagó a MacMonnies (un importante artista de la época) 60.000 dólares, una suma de dinero muy grande en la época. La ciudad de New York consideró que la piesa era tan importante culturalmente que tomó una póliza de seguro sobre la vida de MacMonnies. Pero una vez que los grupos de mujeres declararon que era lo que él trataba de hacer, empezó el infierno.

¿Que era tan ofensivo en esta estatua? MacMonnies tuvo la audacia de darle al Vicio , una cara femenina y a darle a la Virtud, una cara masculina. La reacción de muchas mujeres sobre esta estatua, desde 1922 hasta el día de hoy, nos enseña muchas cosas.

Cuando la estatua estaba a punto de ser revelada, muchas mujeres estaban furiosas: “¡Como si la única virtud de la ciudad se requiere la trituración de las mujeres que atrajo a los hombres a su perdición!” se burló de una mujer en una carta al New York Daily News.

La estatua fue tan controversial que el alcalde de New York citó a una audiencia pública sobre si es apropiado ubicar la estatua en frente del Municipio de la Ciudad. “Todos los que piensan que la mujer se ha degradado debido a la juventud que representa justo la virtud tiene su pie plantado en el cuello de una "sirena" tendrá la oportunidad de expresar sus puntos de vista.”

El alcalde no olvido alabar a las mujeres, a quienes recientemente les habían dado el voto. Al citar a la audiencia pública, el anunció que la ciudad tomaría concejo “de las mujeres de la ciudad” sobre si la estatua es apropiada. Cuantas veces fue cambiada: incluso el New York Times se sintió ofendido por la declaración del alcalde. “Es arte, el cual no conoce nacionalidades, ni es circunscrito por consideraciones de sexo.”

En la audiencia del alcalde, se dibujaron las líneas de género. Elizabeth King Black del partido Nacional De Las Mujeres declaró: “Los hombres tienen sus pies en los cuellos de las mujeres, mientras más pronto las mujeres se den cuenta de esto, mejor.” Pero una carta escrita por el Doctyor William Norman Guthrie del St. Marks-in-the-Bouwerie, la cual se leyó en voz alta, hizo eco con el sentimiento compartido por los defensores de la estatua: el escándalo no tiene motivo de ser porque si los géneros fuesen invertidos, no habría protesta alguna. El Dr Guthrie escribió: “Por supuesto, la tentación al hombre tiene forma de mujer. ¿Acaso las mujeres que objetan a la Virtud Cívica caen ante una tentación 'masculina'? Difícilmente.”

El comisionado de Parques Francis Gallatin intervino señalando que las mujeres no deberían de quejarse puesto los hombres no se quejan de que el diablo siempre es representado como un hombre.

MacMonnies, el artista, fue convocado por el estándar doble en la protesta de las mujeres: “Supongo que si hubiera hecho que la virtud fuese una mujer, con su pie en el cuello de un hombre tentador, ¿Crees que los hombres hubiesen armado un escándalo por eso?”

La pregunta, por supuesto, apenas sobrevivió su declamación. MacMonies podría haber logrado algo importante cuando dijo en vos alta: “¿Puede ser que las mujeres están enojadas porque un hombre al fin tuvo la fuerza de resistir a la tentación?”

Los defensores de la estatua prevalecieron, pero no sin gruñidos de la oposición. Cuando Gallatin anunció que la estatua iba a ser puesta en frente del Municipio dijo esto para poner el debate en perspectiva: “Es verdad... que es costumbre representar a la virtud como una mujer. Miren las figuras en nuestras monedas, la estatua de la libertad, las musas, las gracias y otros inumerables especimenes conocidos en el arte.” Pero también dijo: “En esta era de igualdad se le debe de dar a un hombre la misma consideración... Él necesita que se exalten un poco sus buenas cualidades... de sus muchas buenas cualidades, la virtud, después de todo no es la menos considerable.”

Por diecinueve años, la estatua estuvo en frente de la Municipalidad. Pero en 1941 el alcalde Fiorello LaGuardia, quien le dio nombre a uno de los aeropuertos más odiados en América, finalmente decidió expulsar la estatua por los géneros mostrados. La “Pequeña Flor” que reportó estar cansada de cuidar la estatua de un hombre desnudo. Si la estatua hubiese sido de una mujer, creo yo que el diminuto alcalde no hubiese tenido ningún problema. LaGuardia hizo que moviesen la estatua del parque del Municipio a su ubicación actual en una esquina de la autopista de la Unión y el Boulevard Queens, afuera del salón del Municipio de Queens.
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Después de que la estatua fuese exiliada a la oscuridad relativa de Queens, la vilificación continuó, incluso en el día de hoy. Los observadores modernos llaman “sexista” a la estatua. La ex-presidente del Municipio de Queens Clair Shulman quería desalojar la estatua: “Un edificio municpal no es el lugar apropiado para una estatua que muestra a las mujeres como malignas y traicioneras.” Un estudiante universitario de 18 años de Queens, dijo: “Es discriminación en contra de las mujeres.” La presidente de la municipalidad Helen Marshall dijo: “No tengo entusiasmo por esa estatua... es la descripción es percibida como sexista. El Vicio es representado en la forma de una mujer. No tengo entusiasmo por restaurarla.” Otra mujer dijo: “Degradante. ¿Para que el gobierno la sancione? Imagina el mensaje que envía. Terrible.” A veces alguien va a colgar un letrero en la estatua: “Esta escultura no representa bien a las mujeres.”

Una mujer se deleitó del hecho de que la estatua ahora es un desastre descuidado, cubierta de excrementos de palomas y pichones, rodeada de basura, hierba y grafiti. “La censura pública a través de la negligencia: un final apropiado, incluso mejor que el desalojo,” declaró.

¿Como podemos analizar la reacción irracional de tantas mujeres ante esta estaatua? Tal vez es tan simple como esto: los que protestaban estaban, y todavía están, tan acostumbrados a la representación del vicio como un “hombre” que cuando se le da una cara femenina, es tan degradante que asumen que de alguna forma está mal y debe de ser “sexista.”

La visión mundial todavía es prevalente, y en ciertos aspectos importantes, muchos hombres la comparten. Por ejemplo, ¿acaso no será que esta visión mundial es responsable de la resistencia fiera de los progresistas ante la simple sugerencia de que los hombres y niños acusados de violación tienen necesidades únicas las cuales merecen la atención de la sociedad? Y ¿acaso esta visión no es responsable del infame descuento en las sentencias femeninas en donde, dejando todas las cosas iguales, las mujeres tienden a recibir sentencias más suaves que los hombres cuando son encontrados culpables de maldades criminales? Y ¿también es responsable de la resistencia de otro mundo de los grupos de mujeres ante la presunción de custodia compartida, mientras se esconden en el horrible estereotipo de que los hombres son abusadores? Y ¿por la política de al menos dos aerolíneas de no permitir que un hombre se siente en vuelos al lado de menores de edad sin compañía? Y ¿por los anuncios de servicios públicos que muestran a los niños como abusadores, violadores y depredadores potenciales y a las niñas como víctimas potenciales? Y ¿por la sospecha vil que se levanta en cualquier momento en el que un padre, sin la compañía de una mujer, es “atrapado” jugando con sus propios hijos en el parque? Y ¿por el hecho de que la mayoría de la gente se rehuse a aceptar de que la violencia doméstica de las mujeres contra los hombres es un problema serio y que una patada en los testículos no es divertida? Y ¿por las sesiones de adoctrinación en la universidad que averguenzan a los hombres jóvenes para que piensen que ellos son depredadores?

Y podría seguir y seguir. En un nivel racional, la mayoría de la gente sabe que ningún género tiene el monopolio en la virtud o en el vicio. Pero emocionalmente, la mayoría de la gente parece tener una dificultad aceptando que a veces tiene una cara femenina.

En mi blog, la Sociedad de Las Violaciones Falsas, no tengo intenciones de difamar a todo un género. Pero a diferencia del escultor de “Virtud Cívica” yo no escogí que género va a ser nuestro villano. También sucede que cuando se trata del asunto de las acusaciones de violaciones falsas, las mujeres tienen casi el monopolio en el vicio. Esto es porque, usualmente, sólo las mujeres pueden decir mentiras de violación que son plausibles, entonces a los hombres raramente les molesta. Incluso cuando les molesta no significa que las mujeres sean inherentemente malignas (después de todo, sólo un pequeño porcentaje de las mujeres dicen mentiras de violación, así como sólo un pequeño porcentaje de los hombres viola), la gente que se han convencido a si mismos de que el mundo está sesgado a favor de los hombres simplemente retroceden ante nuestros esfuerzos.

El hombre joven mostrado en “Virtud Cívica” puede servir como un símbolo de la lucha que enfrentan los hombres acusados falsamente de violación. Los grupos de odio esperan que, así como la estatua de MacMonnies, nuestros esfuerzos van a decaer debido a la negligencia. Pero afortunadamente, cada mes que pasa, más y más gente de buena voluntad se une a nosotros en mantener limpia, robusta y desafiante a nuestra estatua. Con su ayuda, así como el hombre joven en la estatua, los hombres y los niños por los que luchamos van a triunfar sobre las malechoras intentando destruirlos.

http://www.the-spearhead.com/2011/01/13/an-89-year-old-statue-helps-unlock-the-scorn-for-men%E2%80%99s-rights/#comment-63975

1 comentario:

  1. Hola, Daniel, soy Ana, del blog Mórtido (http://lunaencajada.blogspot.com). Ya agregué tu blog a mi lista de blogs (y ya también te sigo), ya que me gustó el comentario que me dejaste y también lo que publicas aquí. Espero, como tú dices, que trabajemos en conjunto.

    ¡Una mordida!

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