Por La Sociedad de las Violaciones Falsas
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Gobernador de Nueva York David Patterson, ha conmutado la sentencia de John White, un padre de 50 algo negro, que estaba cumpliendo una sentencia de dos años a cuatro por homicidio en la muerte a tiros de 17 años de edad, Daniel Cicciaro, que era blanco. La trágica balacera se originó de una acusación falsa de violación.
En el juicio, el señor White testifico que tarde en la noche del 9 de agosto del 2006, su hijo de 19 años, Aaron, lo despertó diciéndole que acababa de llegar de una fiesta en donde una mujer joven lo acusó falsamente de amenazar violarla en una entrada de MySpace. Aaron le dio a su padre que un grupo de jóvenes blancos enojados se dirigían a su casa a darle una paliza porque ellos creían a la joven. El señor White y su hijo caminaron por la calle para confrontar a los jóvenes y en la acalorada discusión que siguió, el joven Cicciario fue asesinado. El señor White dice que su arma se disparó accidentalmente.
La chica después se retractó de la acusación de violación.
La madre del señor Cicciaro, Joanne Cicciario dijo que su hijo estaba tratando de proteger a la chica. “La cosa es que esa noche, Daniel creyó que Aaron amenazó con violar a una chica que era como su hermana menor.”
Un chico esta muerto y el padre está en prisión después de un juicio con fuertes componentes raciales que dividió a una ciudad. Pero la chica, aparentemente, escapó sin consecuencias.
La perspectiva de esta tregedia es Shakesperiana. Pero genera una asunto muy importante que frecuentemente confrontamos en mi blog, la Sociedad de las Violaciones Falsas. Aquellos que siguen este fenómeno de las violaciones falsas ven reacciones de patrones de género en las acusaciones de violación. Basándome en mi revisión de los casos reportados, es justo asegurar que los hombres, como corresponde a su condición de protectores de las mujeres desde el principio de los tiempos, típicamente expresan mayor ira en las acusaciones de violación que las mujeres.
Esto es un contraste significativo al número de mujeres quienes tratan la noción de violación tan caballerosamente que cuentan mentiras sobre violaciones para servir a algún propósito egoísta (sólo un número pequeño de mujeres realmente dice mentiras sobre violaciones, así como sólo un pequeño porcentaje de hombres violan), o ellas lo minimizan, lo excusan, o racionalizan las acusaciones falsas de violación (un porcentaje más significativo de mujeres hacen esto).
La muerte del señor Cicciario es una de las muchas tragedias que se originan de la ira masculina sobre una acusación falsa de violación. Una chica de 15 años falsamente acusó a su novio que Sumbo Owoiya, de 18 años, la violó. La chica, el novio y otro hombre llegaron al apartamento del joven inocente. Mientras el señor Owoiya miraba por el visor, el otro hombre le disparó hasta matarlo a través de la puerta. El novio fue sentenciado a prisión por siete años, pero a la chica le dieron sentencia suspendida. Escribimos sobre esto aquí: http://glennsacks.com/blog/?p=3316
El año pasado, dos chicas adolescentes le mintieron a un hombre de 19 años diciendo que otro hombre de 19 años, Cory Headen, había violado a una de ellas, de modo que este hombre se metió a la fuerza a la casa del señor Headen y le dio una golpiza hasta matarlo con una bate de baseball, mientras dormía. En el juicio de este hombre, el juez describió a las adolescentes que acusaron al señor Headen de violación como “chicas estúpidas, borrachas e inmaduras” quienes entregaron un mensaje vil. El juez sentenció al hombre que dio la golpiza a siete años en prisión. Un joven estaba muerto, la vida de otro joven estaba destruida, todo por una acusación falsa de violación y las chicas que encendieron el fuego aparentemente escaparon sin consecuencias.
http://falserapesociety.blogspot.com/2009/08/awful-price-of-false-rape-claim-one-man.html
John Chalmers, un prominente hombre de negocios de 47 años, sufrió heridas cerebrales devastadoras en un ataque terrible después de que el hermano de una mujer fue convencido falsamente de que el señor Chalmers había violado a su hermana, de modo que el hermano le dio una paliza al señor Chalmers. Tan terrible fue la golpiza que el señor Chalmers tuvo que “aprender todo otra vez”. Escribimos sobre esto aquí:
http://falserapesociety.blogspot.com/2009/03/man-viciously-attacked-suffers.html
Darrell Roberson había llegado a casa inesperadamente de un viaje cuando encontró a su esposa, Tracy Roberson y a su amante, Devin LaSalle, juntos en el camión del señor LaSalle. Para cubrir su infidelidad, la señora Roberson mintió a su esposo de que ella había sido violada y el señor Roberson disparó y mató al señor LaSalle. En un cambio muy raro, el gran jurado se rehusó a procesar al señor Roberson, pero la señora Roberson fue acusada, arrestada y apresada por cinco años por homicidio involuntario. La abogada de Roberson dijo furiosa “La persona equivocada fue a prisión”. Lee sobre eso aquí. http://www.star-telegram.com/2008/05/05/623920/arlington-mom-who-cried-rape-gets.html
Y podríamos continuar y continuar. Los hombres, mucho más que las mujeres, son típicamente los que actúan a partir de la ira, cuando se trata de acusaciones de violación. Usualmente no van a llegar tan lejos como matar al acusado, pero manifestaran su furia en una multitud de formas.
Esto, por supuesto, señala la monstruosa mentira repetida como zombie por los miembros de lo que se puede llamar la industria de las quejas sexuales. Ellos insisten que la violación es normalizada, racionalizada y ejecutada principalmente por los hombres, en nuestra “Cultura de Violaciones”. Esto, por supuesto, es otra cabalgada en la ofensiva, para dividir a los géneros inventado por personas que dependen financieramente de la percepción errónea de que las violaciones son un problema masivo y sin resolver y que sólo ellos pueden resolver.
La muerte de Cicciaro y otras tragedias que se derivan de acusaciones falsas de violación, generan otra pregunta siniestra: ¿Que rol juegan los hombres en el fomento de nuestra cultura de violaciones falsas? Mientras que las que mienten sobre violaciones deben siempre de asumir la responsabilidad principal por sus mentiras y mientras que la industria de las quejas sexuales bombea una dieta constante de propaganda para fomentar la histeria de violaciones de pon-seguro-a-las-puertas-y-esconde-a-tus-hijas, parece ser que los hombres y los chicos acusados falsamente son los más heridos por las sobrereacciones de otros hombres Quienes los golpean hasta matarlos, quienes los despiden de sus trabajos, quienes esparcen sus hombres en todos los periódicos y quienes rápidamente los arrestan y los procesan en la base de acusaciones sin fundamentos antes de que la investigación haya concluido.
Si es que la crisis de las acusaciones falsas va a terminar, debemos preguntarnos si es que los hombres, actuando en sus roles de protectores de las mujeres, se han convertido en herramientas tontas de los proveedores de la misandria política, quienes están tan felices de ver a los hombres sobrereaccionar ante la menor señal de violación.
http://www.avoiceformen.com/2010/12/26/males-more-histrionic-than-females-over-rape-claims/
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