domingo, 2 de enero de 2011

Los Valores Centrales del Feminismo


Por Dusty



Cuando se habla de los derechos de los hombres, tenemos una tendencia a discutir las cosas en este orden: Acusaciones Falsas de Violación, Violencia Doméstica, Caballerosidad, Aborto, y Acoso Sexual – todo cuidadosa y limpiamente dividido en temas simétricos. Esto es algo bueno. Escaneos cerebrales muestran que el cerebro masculino es altamente compartimentado cuando se desempeña ciertas funciones. Cuando se hace A, la parte A se enciende. Cuando se hace B la parte B se enciende. Es como si cada parte del cerebro del hombre tiene su trabajo respectivo y hacen su trabajo extremadamente y eso es todo lo que hacen. (Esta es una simplificación, pero funciona para mi propósito aquí)

¿Podría ser que esta división del trabajo en el cerebro masculino nos de pistas en el como los hombres inventaron la ciencia y las matemáticas? Todos sabemos que no hay cosas como el número 2 o una pulgada o un pie, pero aún así algún tipo dibujó arbitrariamente la linea en la tierra en alguna parte y ahora tenemos cosas como las medidas, la física, las matemáticas, la ingeniería – oh y no olvidemos ¡la civilización!

Los escaneos al cerebro femenino son diferentes. Ya sea que estén haciendo la función A o la B, el cerebro femenino se encienda en un área más grande. Algunas personas argumentarán que las mujeres usan el cerebro más que los hombres. Yo sugiero que esta ambigüedad de las funciones hace que el cerebro femenino sea menos decisivo. El que no es decisivo no tiene tendencia a actuar. Esto podría explicar porque los hombres se hicieron cargo de la historia, eso y la fuerza física. También podría explicar el porque tantas mujeres parecen encontrar tan atractivas las tonterías posmodernistas – con su borrosidad, su odio a las mediciones, a los datos y a los hechos, etc. Y finalmente podría explicar la mayor pesadilla social de los últimos cincuenta años: el feminismo radical.

Con este artículo trato de acercarte al borde sin que te caigas. Te acercaré tanto como pueda al pensamiento feministas y al mismo tiempo conservarás tu cerebro para pensar. ¿Quieres venir conmigo a un tour de esta casa embrujada, el cráneo feminista? No pretendo tener destilado todo el pensamiento feminista. Notarás que muchos de esto están juntos, pero al igual que la mente femenina, las cosas no son tan diferentes y separadas. Estos son los valores centrales del feminismo:

Venganza, falta de remordimiento y amenazas de represalia- Siempre que las mujeres hieren a los hombres están “Saldando Cuentas”, por opresiones pasadas. Las mujeres no se sienten culpables si tratan mal a los hombres. Sus abusos son justificados, pro los hombres las trataron mal históricamente (“Los Hombres se lo Merecen.”). También, los hombres deben de cuidar lo que hacen en el presente y en el futuro, porque las mujeres pueden y los van a castigar por cualquier transgresión (definido por ellas) Esto es una parte de lo que las feministas llaman “empoderamiento.”

Deshonestidad– Si los hechos no motivan a las mujeres a unirse a su causa, las feministas van a inventar cosas para incitar a la ira femenina. Postmodernismo – la idea de que no existe esa cosa llamada objetividad – y la revisión de la historia es una excelente manera de poner a la gente marginada (mujeres) en el centro de las cosas. De esa forma, todos podemos pretender que las mujeres jugaron un rol mayor en darle forma al mundo que en lo que realidad hicieron. Las feministas también distorsionan los datos, hacen mal uso de estudios y dicen mentiras para esparcir la idea de que las mujeres son perseguidas activamente por el patriarcado demoniaco que lo único que quiere es erradicar a las mujeres.

Borrar las líneas entre creencias la realidad, en palabra y acción- Esto también se relaciona con el postmodernismo. Las feministas y las mujeres en general son tan dotadas verbalmente que convencen a otros y se convencen a si mismas de que sus opiniones son la verdad, literalmente. Si ellas dicen que son oprimidas, esto hace que sea verdad – de acuerdo con ellas. Si ellas dicen que se debería de pagar más a las mujeres, esto hace que sea cierto – de acuerdo con ellas. También las feministas igualan un grito de un trabajador de una construcción con una violación criminal o interpretan la violación de una mujer hecha por un solitario violento con una declaración de las intenciones de los hombre en general. Si permitimos a las feministas y a las mujeres en general que se salgan con la suya, esto va a animar a un nuevo tipo de discurso entre los sexos que hace que todo lo que nos decimos el uno al otro sea algo insignificante.

Falta de empatía- Las feministas jamás se preguntan como se sienten los otros con sus acusaciones y condenas. Nunca se les ocurrió que cualquiera es capaz de tener sentimientos. Las feministas son muy sensitivas a los sentimientos – a sus propios sentimientos. Pueden ver como las mujeren sufren, pero jamás se les ocurrió que los hombres también sufren. Esto lleva a todo tipo de injusticias e hipocresía. Si las feministas convencen a las mujeres de que su dolor es peor que el dolor de los hombres, entonces las mujeres siempre van a demandar tratamiento especial.

Exageración del sufrimiento femenino, marginación del sufrimiento masculino- Supongamos que un hombre y una mujer hacen una tarea peligrosa. Durante esta tarea, el hombre pierde un brazo y una pierna, mientras que la mujer pierde la mitad de su dedo meñique. Es obvio que el hombre está sufriendo más – ¡sin embargo los periódicos van a enfocare en el sufrimiento de la mujer! Esto sucede porque las mujeres tienen grupos de defensa que se aseguran que el mundo sepa sobre el sufrimiento femenino. Nadie defiende la parte del hombre. Hemos sido condicionados para creer que su sufrimiento no es importante. Ni tampoco el hombre argumenta a su favor. El también ha sido condicionado para creer que su sufrimiento no es importante (Además, el hecho de quejarse no le va a devolver los miembros que perdió) Las feministas piensan que quejarse es lo mismo que sufrir, pero no es así. Sus quejas crean la apariencia de sufrimiento, lo cual ayuda a ganar simpatía de otros. (Sin embargo, sus quejas incrementan el sufrimiento de otros). Las mujeres sufren, pero cuando negamos el sufrimiento masculino, obtenemos una visión distorsionada de la realidad. Y con esta visión distorsionada aprobamos leyes que ofrecen más protección para las mujeres y ninguna para los hombres.

Conveniencia- Esto también se relaciona con el postmodernismo. Las mujeres deberían de ser capaces de hacer lo que ellas quieran sin consideración de la lógica, consistencia o de las relaciones de causa y efecto. Si las reglas benefician a una mujer, entonces hay que hacer respetar las reglas. Si no es así, ignora las reglas. Todo lo que importa es que la mujer salga beneficiada.

Pasividad, impotencia fingida y falta de responsabilidad- Las feministas no hacen responsables a las mujeres por nada, lo cual las hace creer que no tienen poder. Si un hombre comete un error, es porque los hombres son malos. Si una mujer comete un error, es porque los hombres son malos. Se espera que los hombres se disculpen por todo, pero no se espera que las mujeres se disculpen por nada. Ellas no hicieron nada, después de todo. Esto convence a las mujeres de que no tienen control sobre la situación – esto no es exactamente el “empoderamiento” del que las feministas hablan. Y si las mujeres no tienen el control, entonces hay dos opciones: 1) no hacer nada (“¿Para que molestarse?”) o 2) sobrecompensar al tratar de darles control sobre todo lo demás a su alrededor.

Reemplazar el autocontrol con el control del gobierno- Las feministas no se pueden controlar ellas mismas, pero quieren controlar a otros. Ellas igualan al ausencia de autorestricciones con la autoexpresión. (No importa que ser una idiota sea una forma muy pobre de expresar la individualidad propia.) Dado que las feministas no se controlan a si mismas, ni a sus acciones, ellas asumen que todos son de la misma forma. Ellas creen que, para restaurar el orden, necesitamos un gobierno más grande (es decir, un papá) que nos controle a todos.

Conmiseración- Las mujeres deberían de compartir entre sí las cargas. La carga de una mujer se convierte en la carga de todas las mujeres. El eslogan “lo personal es político” se convierte en una forma para que las mujeres mal adaptadas (las feministas) impongan sus problemas personales a mujeres quienes de otra forma estarían felices y quienes se adaptarían bien. Las feministas frecuentemente tratan de disfrazar la conmiseración con actividades inicuas tales como las clases de estudios de mujeres, grupos de discusiones de libros, o hacer colchas.

Resentimiento y misandria- Las feministas son hipersensibles. Ellas ven victimización femenina en todas partes porque sus percepciones están coloreadas por una abundancia de emociones. Ellas están buscando constantemente cualquier cosa que esté ligeramente en contra de las mujeres y se lo toman todo de forma personal. Las feministas no hacen responsables de nada a las mujeres y culpan a los hombres por todo. Ellas creen que los hombres son la fuente demoniaca de la agonía femenina. Este resentimiento da paso al odio llamado misandria.

Paranoia, creencia en conspiraciones y alienación- Los hombres son innatamente peligrosos y no dignos de confianza. Ellos son la fuente de la agonía femenina. Ellos forman un grupo (llamado patriarcado) que está haciendo cada esfuerzo posible por marginar (y posiblemente) destruir a las mujeres. Esto lleva a una terrible visión del mundo, que causa a las nuevas convertidas que se alejen de la sociedad principal, pero hace que sea imposible para ellas volver a formar parte de la sociedad. (Esta es la misma estrategia que la que los cultos usan para amasar seguidores de por vida.)

Superioridad Femenina e Inferioridad Masculina- Las mujeres son moral, espiritual, psicológica y biológicamente superiores a los hombres. La masculinidad es una enfermedad y la femineidad es la cura. El feminismo trata de hacer que los hombres sean más como las mujeres y no trata de hacer que las mujeres sean más como los hombres. Los hombres no son los suficientemente buenos para las mujeres, mientras que las mujeres son demasiado buenas para los hombres. Los hombres no se esfuerzan lo suficiente para complacer las necesidades femeninas. Las mujeres se esfuerzan demasiado por complacer las necesidades masculinas. Los hombres deberían esperar menos de las mujeres. Las mujeres deberían de esperar más de los hombres. La sexualidad femenina es algo hermoso y altamente evolucionado. La sexualidad masculina es fea y primitiva.

Servidumbre Masculina- Los hombres son los sirvientes ipso facto de las mujeres. Todas las costumbres sociales (tales como cortejar a una dama, el vestirse y la etiqueta) y las leyes sobre el matrimonio, el divorcio y la custodia de los niños, abuso en el matrimonio, abuso infantil, derechos reproductivos, violaciones, asaltos, asesinatos y acoso sexual, reflejan este estatus inferior.

Utilidad masculina- Los hombres sólo son buenos en un sentido materialista. No sólo los hombres deben de servir a las mujeres sin esperar nada a cambio, sino que ellos deben de sentirse agradecidos de que son usados en lugar de ser inútiles.

Autonomía femenina y la obsolescencia masculina- Tradicionalmente los hombres y las mujeres se necesitan el uno al otro para tener hijos. El espermatozoide de un hombre es une al óvulo de una mujer y el poseso que resulta es que la vida comienza. Con la llegada de la clonación, la reproducción sin espermatozoides (parthenogenesis) creará una situación en la cual los hombres necesiten a las mujeres para que ellas completen el ciclo de embarazo, pero las mujeres no necesitarán el esperma de un hombre para quedar embarazadas. Los hombres necesitarán a las mujeres, pero las mujeres no necesitarán a los hombres, haciendo que los hombres sean obsoletos. Esto es algo por lo que las feministas claman.

Homosexualidad y segregación sexual- Las feministas están en una campaña en contra de la heterosexualidad, porque ellas ven es esto el núcleo central del patriarcado. No es que sólo ataquen a la heterosexualidad en los medios y en los salones de clase, sino que constantemente exaltan la homosexualidad, particularmente el lesbianismo. La mayoría de las feministas son lesbianas, entonces al impulsar el lesbianismo a las mujeres heterosexuales, las feministas están desincentivando el matrimonio y abren más avenidas para la compañía femenina. Alaban la homosexualidad masculina, porque la ven como subversiva al patriarcado, a los blancos, a los heterosexuales, a los valores masculinos (cualesquiera que esos sean). Los homosexuales son vistos como una alternativa segura a la los amenazantes, violentos, depredadores hombres heterosexuales y por lo tanto son “mujeres honorarias”. Aquí ,las feministas toman ventaja de la ocasional alienación que sienten los hombres gays en las manos de los hombres heterosexuales quienes han sido criados para pensar que la homosexualidad es inmoral e incluso patológica. Sin embargo, este apoyo es sólo en teoría y el amor feminista es completamente condicional. Si un homosexual escoge vivir su vida como un hombre orgulloso en lugar de vivir como un perro faldero feminista, entonces él no tiene utilidad para las feministas y estas lo rechazan.

Elección- Las mujeres deberían de tener opciones, pero no tienen que elegir nada en particular. Sin embargo, si una mujer toma una una elección y es una buena, ella debería de ser alabada y debe de tener permitido cosechar las recompensas de esa decisión. Si ella toma una mala decisión, no sólo ella no debería de ser criticada, sino que ella debe de ser protegida de las consecuencias de esa elección. También, las mujeres deberían de tener un número ilimitado de elecciones, mientras que los hombres deberían de tener opciones limitadas o no tener opciones.

1 comentario:

  1. No hay duda de que el feminismo se ha convertido de una corriente de pensamiento a una secta global que atenta contra lo valores familiares, y atenta de tal manera que hecha por el suelo la criaza de los hijos, el matrimonio y la vida en
    pareja; y esto es así porque las feministas son por regla general unas criminales abortistas, odian el matrimonio por considerarlo oscurantista y patriarcal, y sobre todo odian a todos los hombres por considerarlos cabernícolas machistas.
    La sociedad no debe permitir que esto siga así, la realidad es que la mayoría de los hombres queremos a las mujeres, las queremos cuidar, proteger, amar y sobre todo ser felices a su lado y se que la mayoría de las mujeres también quiere realizar su vida con un hombre.
    Repito nuevamente que la sociedad no debe permitir que esto siga así, porque las feministas, los homosexuales y todos esas desviaciones son minoría.

    ResponderEliminar