Hola a todos, aquí está Paul Elam, con otro episodio de una voz para los hombres. Antes de empezar la charla de hoy, deseo tomarme un momento para agradecer a mis subscriptores nuevos, realmente los aprecio, antes yo iba a sus canales de youtube y poner agradecimientos personales, pero entre este canal, mi página Web Mens News Daily y trabajar en un libro, el cual he dejado de lado por un buen rato; aprecio su paciencia con mis pérdidas y con mis modales.
Bien, me han preguntado en más de una ocasión que es lo que haga un video sobre los problemas en el movimiento de los derechos de los hombres, respecto a algunas de las personas que están en nuestros rangos, peo que hacen más daño que bien. He estado muy dubitativo respecto de hacer esto, por que tenemos problemas con divisiones y peleas internas y no quiero hacer nada que agrave el problema, pero si vale pena a crear un poco de fricción para clarificar mi posición a mis subscriptores, de modo que aquí vamos.
Primero que todo, definir a un verdadero activista por los derechos de los hombres, en mi opinión, es tan difícil como definir a un hombre de verdad, en otras palabras, yo no puedo decir que es lo que es un verdadero hombre o un verdadero activista por los derechos de los hombres y no puedo decirlo sin tener algún tipo de autoridad, todo lo que puedo hacer es ofrecer mi opinión.
Una vez dicho eso, mi opinión personal de lo que es un activista de los derechos de los hombres es muy amplia, no se trata tan solo de oponerse al feminismo, mucha gente se opone al feminismo, pero nunca lo sabrás a menos que se los preguntes y podrías no recibir una respuesta honesta dependiendo de quien es el que escucha, ellos son la mayoría silenciosa y muy inútil y son una molestia más que una ayuda, les interesa la aprobación social más de lo que les interesan sus valores sociales. La verdad es que si tu puedes dejar de lado tus valores, entonces nunca los tuviste.
Los activistas por los derechos de los hombres, en mi opinión, son personas que actúan de acuerdo a sus valores, sin importar donde estén, esto es lo que hará que este movimiento se convierta en una fuerza imparable del cambio. De acuerdo conmigo puedes reconocer a un activista por los derechos de los hombres en el momento en el que empiezan a hablar de políticas de género. Cuando alguien hace un compentario estúpido y molestoso como “Si las mujeres gobernacen el mundo no habrían guerras”, el activista por los derechos de los hombres es el que se para en frente de esa persona y le dice “Oye, eso es basura” y después empieza a mencionar nombres como los de: Margaret Thatcher, Golda Meir y Indira Gandhi y cualquier otra monarca europea.
El activista por los derechos de los hombres es esa única persona que denuncia públicamente a quien habla de cifras imaginarias como la diferencia de salarios por género o a quien dice públicamente que la violencia doméstica es mayormente un problema masculino. De modo que en los términos más simples un activista por los derechos de los hombres es alguien que ve el emperador no tiene ropa y lo dice fuerte.
Las feministas marxistas odia-hombres tuvieron éxito en esconderse detrás del fino disfraz del igualitarismo durante mucho tiempo, por el simple hecho que nadie quería desafiarlas. Fueron los activistas por los derechos de los hombres los que anunciaron las mentiras y continúan haciéndolo cada vez que la oportunidad se presenta.
Otro grupo de hombres, que son parte del fenómeno al que llamamos “Hombres haciendo lo que quieren”, también son activistas por los derechos de los hombres en mi opinión. Estos son hombres que pueden ver a través de la misandria de los tiempos modernos y votan con los pies respecto del matrimonio y respecto a las relaciones y no van a darle el gusto en todo a las mujeres para obtener sexo ni tampoco por atención ni por aprobación y ciertamente no lo harán por la insinuación patética del amor.
Verán, hablar de todo esto es fácil, la mayoría de nosotros estamos de acuerdo en que el feminismo es el enemigo de la decencia y de la justicia, en que no es nada más que supremacía femenina disfrazada de un movimiento por la igualdad y todos estamos de acuerdo que los que hacen algo al respecto son los activistas por los derechos de los hombres. Esto se pone un poco difícil cuando hablamos de que es lo que no es un activista por los derechos de los hombres. Este es un dialogo importante de todas formas, por que al definir que es lo que no es un activista por los derechos de los hombres nos deshacemos de una carga muy pesada.
Primero que todo, un caballero no es un activista por los derechos de los hombres, el hombre que piensa que su función en la vida es cuidar a las mujeres como si fueran niñas, pagarles las cuentas, abrirles las puertas, rescatarlas de la dureza del mundo, consentirlas y tratarlas como princesas no es amigable para los hombres y para los niños. Ese es una foca entrenada, equilibrando la pelota sobre la nariz, esperando a que le den su pescado de premio y es tan traicionero y truculento como un hombre puede ser. Él va a vender a su hermano por una falda y un par de piernas, él va a enseñar a sus hijos a que vendan sus almas como él lo ha hecho, a que vivan de rodillas, de la forma en la que él vive porque es la única identidad que él conoce.
Él se ve a si mismo como bueno y galante, pero en realidad es un caballero blanco con un corazón negro y manos sangrientas. Pueda que él se llame a si mismo un hombre tradicional y que se jacte de sus valores familiares, pero en realidad solo le interesa tener sexo y ser popular con las mujeres. Él no tiene identidad de ningún tipo sin la aprobación de las mujeres y tiene mucho más en común con las feministas que lo que tiene con nosotros, porque en cada momento lo único que le importa es “darle a las mujeres lo que quieran” a cambio de su aprobación, a cambio de su amor y él va a caminar encima de todos nuestros derechos para lograrlo.
Lamentablemente debo de decir que hay que tratar a los hombres tradicionales con mucho cuidado. No tengo problema con los hombres que intentan y logran hacer funcionar un matrimonio tradicional y me saco el sombrero por ellos. Pero siempre recuerdo que ellos son la excepción y no la regla.
Los hombres tradicionales que saben de su buena fortuna no van a tratar de forzar su camino a otros hombres, ellos reconocen los riesgos y las vulnerabilidades del matrimonio moderno y en vez de condenar, apoyan completamente a los hombres que no siguen ese camino. Ellos respaldan a los hombres que rechazan el rol de protector y proveedor y no dejan que el lenguaje represor pase por sus labios. Ven su camino en la vida como un camino de libre voluntado y no como uno de deshechabilidad, un camino al cual los hombres han estado atrapados históricamente.
Lamento mucho a las familias que están en problemas en esta cultura, pero los hombres y los niños llevan la peor parte de esa carga, de modo que yo estoy preocupado por ellos, no por el matrimonio ni por las mujeres y las niñas como un grupo, sino que solamente hombres y niños. Sé que buscar justicia para ellos, va a traer cosas mejores para todos, de modo que no me importa nada más.
En mi opinión el mayor impostor en el movimiento por los derechos de los hombres es el neoconservador, este es el idiota derechista quien piensa que un voto por Sarah Palin u otro republicano va a traer maravillas para los hombres en general, de hecho este usurpador es más peligroso que el idiota izquierdista. Ya sabemos que la izquierda es operada por el feminismo, ya sabemos que su pensar está saturado de misandria, que van a ha aceptar lo que se les diga Mckinnon y el resto de ese tipo de gente. Pero ese tipo derechista, el que pasa el tiempo en los foros de activistas de derechos por los hombres, contribuye en conversaciones y auspicia en estos foros a cualquier candidato del partido republicano es un cáncer que crece cerca de nuestros órganos vitales. La derecha moderna no le ofrece nada a los hombres salvo fundamentalismo religioso, conscripción al matrimonio tradicional y roles de desechabilidad para los hombres como el de carne de cañón, todas las cosas por las que hemos estado peleando en contra del feminismo en primer lugar.
Aún así es evidente que los elementos en la derecha nos dan muchas más promesas que cualquier opción de izquierda, sin embargo esa promesa no se va a hacer realidad con una alianza ciega y votos automáticos. La derecha debe de regresar al camino correcto de gobierno pequeño, ideas constitucionales y debe de convertirse en antifeminista energéticamente para que deje de ser algo inútil para nosotros. Debemos de hacer que los líderes conservadores sean responsables por haber participado en injusticias como VAWA y todo el conjunto de maldades feministas a las que ellos apoyaron con sus votos o con su silencio vergonzoso.
A joenecon en la sección de comentarios no le importa nada de esto, él solo quiere apoyar a sus candidatos republicanos, de modo que deberíamos apoyar a joenecon en su salida del movimiento por los derechos de los hombres y a la calle a donde pertenece.
Bueno, eso es todo en otro episodio de una voz para los hombres, espero que hayan disfrutado de la charla de hoy y nos veremos la próxima vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario