lunes, 3 de mayo de 2010

Envenenando nuestra cultura en contra de los hombres

Por Glenn Sacks

Al fin alguien a estudiado y escrito un libro respecto al fenómeno del que nadie habla pero del cual están todos pensando evidentemente para cualquier americano pensando- nuestra cultura mal representa y demoniza a los hombres. “Spreading Misandry: The Teaching of Contempt for Men in Popular Culture” por Culture by Katherine K. Young y Paul Nathanson es una exposición dolorosa de que tan negativamente se muestra a los hombres en las películas y en la televisión.

Young y Nathanson presentan la descripción de los hombres en la televisión y películas modernas y las clasifican entre varias categorías: “reírse de los hombres”, “Ignorando a los hombres”, “Culpando a los hombres”, “Deshumanizando a los hombres” y “Demonizando a los hombres”. Enseña como series como Home Improvement y Men Behaving Badly, por ejemplo, se ríen de los personajes principales masculinos y casi siempre los muestra equivocados y que las mujeres en sus vidas siempre tienen la razón.

Estos programas y otros como Los Simpsons y los años dorados, muestran varios temas misandristas comunes para los estudios de Young y Nathanson. Los hombres son vulgares e inferiores, pero pueden mejorar, al aceptar el concejo y las enseñanzas de las mujeres, quienes son intrínsicamente civilizadas y sabias. Los hombres podrían ser buenos y adorables, pero si se ignora su masculinidad y nunca por su masculinidad. Las mujeres pueden burlarse de los hombres y los hombres pueden burlarse de los hombres, pero es generalmente inaceptable burlarse de las mujeres, para hombres y mujeres. Cuando las mujeres hacen comentarios misandristas, la audiencia tiene que reírse con ellas, pero cuando los hombres hacen comentarios misoginistas, la audiencia tiene que reírse de ellos. Las mujeres pueden escrutiniar y criticar el comportamiento de los hombres, pero los hombres no pueden escrutiniar y criticar el comportamiento de las mujeres.

Algunos programas y películas, como Murphy Brown, Waiting to Exhale y How to Make an American Quilt, muestran a los hombres como inútiles y aníman a las mujeres a superarlos simplemente. Otros, como El cuento de la criada y The Long Walk Home, culpan de todos los males de la sociedad a los hombres. The Long Walk, por ejemplo, está basada en la noción moderna y a la moda de que tan solo los hombres blancos del sur y no las mujeres blancas del sur, quienes eran los racistas en contra de los negros y “buscaban mantenerlos en su lugar”.

Aún así, otras películas, como “durmiendo con el enemigo”, “Un beso antes de morir” y “Engañada”, deshumanizan y/o demonizan a los hombres. En “Engañada” el personaje femenino principal, Adrienne, se enamora y se casa con Jack, un hombre aparentemente adorable y protector. Después de cinco años de matrimonio muy feliz, el cual incluye el nacimiento de una hija, Adrienne descubre que Jack es un criminal y un asesino y que lo había mantenido en secreto.

Al final ella escapa a duras penas con su vida. La lección es una muy común, no importa que tan bien se vea el mejor de los hombres, en realidad las mujeres nunca está a salvo y nunca se puede confiar en los hombres.

Young y Nathanson notan que en muchas versiones modernas de películas antiguas o de cuentos comunes se ha alterado la trama original para mostrar a los hombres de forma negativa y a las mujeres de forma muy positiva. En la bella y la bestia de Disney, por ejemplo, se eliminaron a las tres hermanas malvadas de Bella y se agregó a un hombre machista y antipático (Gastón) y se convirtió a la Bestia de un ser amable, una víctima a un ser egoísta quien merecía un castigo, cual que se puede romper con el amor de una mujer.

En la versión moderna de “Cabo de Miedo”. Sam, un esposo y padre adorable y decente, en la versión original (1962) se lo transformó en un cobarde y posiblemente un pedófilo. Al final de la película, Sam no se reúne con su esposa e hija – las dos mujeres se unen y Sam es odiado por ambas. Este es otro tema común – los hombres pueden confiar en las mujeres, pero las mujeres pueden y deben solo confiar en mujeres.

Para ilustrar la misandria de la televisión, los autores seleccionaron y examinaron varias semanas seguidas de los puntos destacados de la revista TV Guide. Durante la semana del 15 de enero de 1999, por ejemplo, tan solo los puntos destacados indicaban que se puede esperar ver a un hombre matar a su esposa (dos veces), violar a una mujer, asesinar a un niño, acechar a una mujer (dos veces), asesinar o intentar asesinar a una mujer (seis veces), discriminar a una mujer, pegarle a su esposa, y asesinar a una compañera de clases.

Las activistas por los derechos de las mujeres una vez nos enseñaron una lección valiosa para la sociedad americana de que los estereotipos de las mujeres que vemos en la televisión y las películas van a traducirse en nuestra cultura de una forma u otra y por lo tanto es muy importante que se muestre a las mujeres de forma justa. Desafortunadamente muchas de ellas (y muchas de las mujeres y hombres influenciadas por las activistas por los derechos de las mujeres) se olvidaron de esa lección cuando se trata de las muestras negativas de los hombres en la cultura popular. Young y Nathanson expresan esperanza de que los hombres y las mujeres que se sienten perturbados por la mala imagen de los hombres en la cultura pueda ayudar a la memoria y a la conciencia de nuestra sociedad.

1 comentario:

  1. Hola Glenn, me parece muy interesante tu análisis, la verdad nunca hubiera pensado que detraz de esas tan comerciales muescas del spetimo arte existiera una promovente y avasallante visión misándrica de las cosas, espero que sigas postenado.

    Saludios

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