Hola a todos, aquí está Paul Elam, de una voz para hombres, con la parte tres de “La Plaga de Masculinidad Moderna” y vamos a comenzar con una expresión antigua: “conoce al jefe nuevo, es igual anterior”. Dicen que no hay nada nuevo bajo el sol, la historia puso sabiduría en esas palabras. Con el discernimiento apropiado, podemos ver que el movimiento de las mujeres no fue una era nueva para las mujeres en lo más mínimo, simplemente cambiaron sus lugares de trabajo de adentro del hogar hacia fuera del hogar. Bajo una inspección cercana, tan solo es tener a hombres y a mujeres practicando sus estrategias biológicas en una manera muy exitosa, es tan exitosa que ha hecho que los hombres sean incluso más desechables, tan desechables que ahora hemos creado más razones para deshacernos de ellos. Estaba destinado a suceder una vez que los hombres controlasen el medio ambiente, como para hacerlo lo suficientemente seguro para que las mujeres empiecen a adquirir poder y recursos, fuera del reino, tradicional y protegido, del hogar.
Es por eso que vez al feminismo con un gran agarre en las naciones industrializadas que se guían por el dominio de la ley. Y también es por eso que ahora vez que se manipula la ley para que se mueva de la idea de la justicia, la cual era la intención en un mundo de hombres, y se ha movido hacia agregar protección y recursos a las mujeres, lo cual siempre ha sido la intención en el mundo que era compartido por ambos sexos. No es la persecución de la igualdad o de valores igualitarios lo que ha guiado a los gobiernos feministas, sino que ha sido solamente la biología humana, usada de la misma forma en la que se usó en las planicies de África hace miles de años y los éxitos increíbles de los hombres haciendo cualquier tipo de avances desde entonces, ha empezado a sacarnos de la foto. De manera más simple los hombres se han trabajado a si mismos hacia el desempleo.
Como noté antes, hemos empezado a desaparecer de los rangos de los empleados y los educados y el gobierno está adoptando políticas para acelerar ese proceso, no se requiere ser un conspirador para darse cuenta que esto nos va a llevar a desaparecer del planeta, en términos prácticos, ahora se necesitan menos hombres proporcionalmente como antes. Los que queden van a tener cada vez menos estatus y serán sujetos de cada vez mas controles draconianos.
Pero por supuesto hay un factor que va a cambiar la tendencia antes de que todo termine, es el instinto de supervivencia, es el único instinto más fuerte que el del sexo y ya ha empezado a mostrar signos de emerger, lo llamamos el movimiento de los hombres, masculinismo y otros nombres así. Nosotros somos la evidencia de que los hombres si pueden trascender la biología, la prueba de que si puede haber algo nuevo bajo el sol. Y estamos creciendo rápidamente por que cada vez más hombres ven a la misandria como lo que es: un arma cargada que apunta directamente a nuestras cabezas y a las cabezas de nuestros hijos.
A diferencia del feminismo, el cual es una parte normal del funcionamiento del rol femenino, el cual ha avanzado a niveles destructivos, el masculinismo es el polo opuesto. Esta es la primera vez en la historia humana, en la que los hombres se organizan para superar el mandato biológico y revertir el flujo del poder de la supervivencia de regreso al mundo de los hombres.
Y a pesar de que en nuestras filas hay muchos que están mal informados y quienes sin saberlo juegan a las agendas equivocadas apoyando la caballerosidad y el tradicionalismo, esas nociones se están volviendo incrementalmente impopulares y son atacadas a nivel filosófico de forma común.
El movimiento de los hombres empieza a entenderlo. Esa es precisamente la batalla que tenemos que pelear, no con las mujeres y no con las feministas de cualquier sexo, sino con los aspectos de la masculinidad que nos están llevando a nuestra destrucción por que ahora son pasados de moda, arcaicos y nos guían a la autoderrota.
Lo que queda de la caballerosidad, se describe mejor como desperdicios tóxicos en las reservas del agua. Y de la misma forma en la que nos separamos de las viejas definiciones de masculinidad, debemos hacer lo mismo con la caballerosidad, de hecho dependemos de eso.
Puede haber sigo alguna vez un código de honor usado por los hombres alfa para controlar a otros hombres, pero en el mundo moderno la caballerosidad tiene un solo significado: “privilegio femenino” y ahora podemos llamarlo con otros nombres mucho más apropiados: V.A.W.A., leyes del agresor principal, TITLE IX, escudos de protección a las que acusan a otros de violación, TITLE 4D, las cortes de la familia, procesamiento fiscal a los acusados falsamente, sesgo de la prensa en contra de los hombres o si prefieres la versión simple y corta: “Misandria”.
Tal como mencioné antes, el movimiento de los hombres es un fenómeno único y sin precedentes, traerá consigo otras cosas, una de estas es el guerrero socio-sexual y me referiré a él en este discurso como “El Hombre Theta”, la etiqueta sigue fiel a la clasificación de acuerdo con el alfabeto griego, pero tiene más propósito a ese nivel.
Lo tomé de la estrella Theta Persei, una metáfora a la estrella de navegación que se aplica al contexto de una generación perdida, pero me intrigó también saber que Persei es una variación de Perseo, el primero de los héroes mitológicos griegos. Perseo tenía un talento increíble para matar monstruos arcaicos, Medusa la Gorgona entre ellos, ella fue una mujer mortal, quien poseía una gran belleza y se enamoró de si misma y del poder que el atractivo sexual trae, hasta que fue convertida en un monstruo horrendo por Atena, quien luego usó como arma la cabeza cercenada de medusa en su escudo.
Se publicó un articulo póstumo de Sigmund Freíd en 1940 llamado: “La Cabeza de Medusa” “Das Medusan Kopft”, en el que postulaba que medusa representaba la castración en la mente de un niño, respecto al descubrimiento y la negación de la sexualidad materna, incluso es más interesante que en los tiempos modernos las feministas del journal de la liberación de 1978 adaptaron y reinterpretaron la imagen de medusa como que representa la ira de las mujeres y sirvió como un símbolo que vincula la solidaridad feminista.
De modo que Perseo, el nombre que le da nombra a Theta persei fue el que mató al arquetipo de la ira feminista y a su control, el hombre Theta.
Esta es una nueva clasificación de hombre por que el hombre Theta no se necesitaba hasta tiempos muy recientes y en realidad ni se oía de él. El es emergente y no se disculpa al encontrar su fuerza, y la encuentra gracias al suelo fértil proveído por todas las cosas emergentes que traen los otros Thetas en la Internet.
El no tiene ninguna alianza a la tradición, excepto por el hecho de que desea trazar un curso nuevo, no se lo puede avergonzar para controlarlo ni intimidado hacia el silencio ni seducido hacia la capitulación. El no entra en la jerarquía clásica y con mucho gusto la destruiría en nombre de su causa. Cuando alguien le dice que “Necesita actuar como un hombre de verdad” él sonríe y dice: “No gracias”. No busca el poder, sino que busca justicia. Y tiene una característica, la cual es mayormente ausente en el mundo de los hombres a su alrededor: a el le preocupan esos jóvenes perdidos a su alrededor, quienes fueron emboscados al salir del útero y luchará para hacer de si mismo un ejemplo, una prueba viviente de que hay otros caminos que tomar, más allá de los que te llevan al odio a uno mismo y la autodestrucción.
Y eso concluye la parte tres de esta serie y realmente espero que la hayan disfrutado y nos vemos la próxima vez.
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