domingo, 30 de mayo de 2010

La utopía de una empresa de solo mujeres

Estoy aquí para hablarles de la utopía, si, el estado más maravilloso de las cosas que te puedas imaginar, el lugar de trabajo donde solo trabajan mujeres. Un Shangai-La, donde tú con tu estilo de vestir, falta de conciencia cosmetológica y estilo espartano de conversación, no estás permitido a habitar.

Pero las memorias de Samanta Bricks aparecieron por primera vez en el Daily Mail. Peleas respecto a bolsos y lagrimas en los baños, aparecieron no hace mucho tiempo e informan a los lectores de sus experiencias personales junto con la naturaleza de la psicología femenina y que es lo que sucede detrás de la hermandad femenina.

Pocos artículos me han hecho reír más que este, por lo cual estoy muy contento por compartir con ustedes las peores partes:

“Brick intentó lograr su sueño, una compañía totalmente femenina, con mujeres que trabajen feliz y armoniosamente en un área desprovista de hombres. Pero lo que sucedió fue que su negocio nuevo fue arruinado por peleas internas y celos destructivos. Su visión idealista fue destruida rápidamente por la realidad de lo que ella llama ‘quejas, hormonas al tope, emociones sin control, búsqueda de atención y rivalidades por la moda’ con tanta fiereza que destruyó a su compañía”



El final resultó que su intento sexista y me da pena decirlo, completamente legal resultó en la ruina financiera y emocional. Ella es una productora de televisión quien decidió que le industria era un club para hombres.

Sin embargo, fantasear en cuanto a que tan genial sería si no habrían hombres, de modo que eventualmente ella decidió crear una empresa de solo mujeres, en la cual solo participarían mujeres inteligentes y orientadas en sus carreras, para que las mujeres trabajen armoniosamente libres de la auto confianza del sexo opuesto.

Si ella me hubiese pedido consejo, le hubiese dicho las cosas claras todo el dolor y los infortunios a los que ella iba a pasar y hubiese predicho la dramacracia, un concejo del caldero andante de los comentarios no políticamente correctos simplemente no son apreciados estos días, bueno ella pierde.

En todo caso ella debió haber sabido que el desastre se venía porque previamente conoció a todo tipo de “chicas malas” en la escuela que la molestaban y sabía que tan malos pueden ser los grupos de mujeres.

Empezó con un equipo de 7 mujeres, estaban emocionadas con la idea de trabajar juntas, pero aún así insistían en salarios muy altos. Y después del comienzo se separaron en dos grupos: aquellas que habían trabajado juntas antes y las que producían ideas nuevas.

Desde ahí, todas las cosas femeninas de abejar reina, empezaron, crecieron, explotaron y se comieron la base de esa sociedad. Resultó más bien ser una idiocracia, si me preguntan.

“La mayoría de los días llegábamos a la hora en la que algunas personas eran invitadas a almorzar y otras no lo eran. Nunca se dijo nada explícito, sin embargo el rechazo cortante era lo suficientemente obvio”


Si, y es por eso que las jefas prefieren empleadas, por que si no invitas a un hombre como yo, nosotros decimos ‘genial’. ¿Eso significa que no debo de escuchar todos tus problemas personales? De modo que la exclusión social no funciona con los hombres como si funciona con las mujeres.

Ella cuenta:

“Incluso cuando todas íbamos al pub después del trabajo, se mantenían divisiones estrictas eran muy claras respecto a quien se sienta junto a quien y respecto a quien era amable con quien. Eso era una gran fuente de comentarios como que quien estaba sobrevestida y sobre quien usaba bronceados falsos en ciertas ocasiones”



Brick siempre sentía lástima por quien ingenuamente mostraba una compra nueva, porque el personal se mostraba apreciativo en su cara y se la criticaban duramente cuando daba la espalda. La oficina era como una pasarela de Milán, pero con la competitividad del concurso Miss Mundo y la astucia de un concurso de lucha en lodo.

La moda terminó con una amistad cuando Sara y una joven desarrolladora de investigaciones recibieron el mismo regalo de navidad, un bolso Chloe Paddington de $ 900.

“Cuando se mostraron los bolsos iguales en la oficina fue como si fuese un duelo al mediodía, se hicieron algunos cumplidos, pero las relaciones humanas nunca se recuperaron a expensas de mi compañía.”


Yo puedo entender esto, porque tengo exactamente el mismo bolso fuera de cámara y cuando leo esto hace que mi dolor se salga y simplemente quiero decir que estoy tan celoso de que esas dos chicas tengan el mismo bolso que yo tengo. Les mostraría el bolso pero no quiero causarles celos a ustedes, esa es la única razón.

“No tomó mucho tiempo hasta que la oficina se dividió entre mujeres que usan maquillaje y mujeres que no usan maquillaje. Típicamente se hacían comentarios del tipo de ‘¿ella sabe que está toda cubierta de maquillaje?’ y ‘¿alguna vez le han presentado un cepillo para el pelo?’ y los comentarios de las mujeres que no usan maquillaje eran del tipo ‘la gente en el bus mañanero debe de pensar que ella es una prostituta’.

La obsesión por la apariencia física significaba que todo el personal estaba a dieta perpetua cuando yo comía un baguette de dos dólares como almuerzo, escuchaba al personal decir cosas como: ‘que yo era una cerda’ y soy talla 12”


No importa que talla tenga, es la jefa y no deberían decir nada de eso, pero ¿Qué voy a saber?

“Dos de las chicas flacas se refirieron a una más gorda diciendo ‘si yo llegase a ser tan gorda me suicido’

Una de las asistentes se vengó de la policía de la comida al pretender que les daba café con leche descremada cuando en realidad les dio café con leche entera”



Lo que encontré más valioso del artículo es la ineficiencia completa y la falta absoluta del ángulo de producción. ¿sabía ella que las empleadas pensaban que era completamente aceptable faltar al trabajo por tratamientos de belleza? Una chica llegaba tarde con frecuencia porque se hacía tinturas al cabello y cuando Brick se lo mencionó esta chica explotó con ira. Todas tenían una razón y muchas explotarían diciendo “ahí es donde llega mi tren”, cuando les preguntaba por qué llegaban tarde.

En mi opinión solo hay una opción para tratar con ese tipo de personas, castigarlas por cada minuto que llegan tarde, ese es el mejor principio a aplicar con estas princesas.

Pero Brick nos dice más respecto a la falta de motivación y a los engaños:

“Con frecuencia estaba tratando de ganar contratos, pero de regreso a la empresa, el trabajo se convirtió en un pensamiento adicional, superado por conversaciones sobre compras, novios y dietas, ¡oh! y comentarios hirientes de dos investigadoras que estaban afilando sus uñas acrílicas en contra de otra miembro del personal, Natasha.

Seis meses después del inicio de la compañía las tenciones se acrecentaron, cuando una de las investigadoras cogió la Laptop de Natasha y se rehusó a devolverla. Ese día me vi forzada a cancelar mis reuniones y regresar a la oficina a parchar las relaciones. A pesar que la gerente Sarah, estaba ahí, ella se rehusaba a involucrarse porque ella no quería ‘jugar a la policía mala’.”



Si no quieres jugar a la policía mala me pregunto para que vas a trabajar, pregunto esto por que soy un hombre insensible.

Vamos a discutir más de estas emociones elevadas en los próximos episodios del infierno de Chapin, sin embargo la única advertencia que te voy a hacer es “mejor trae un pañuelo”, porque esto va a producir emociones




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