domingo, 23 de mayo de 2010

Nadie me creía. Cuando los hombres son las victimas de la violencia doméstica.

Por Glenn Sacks y Ned Holstein

Los autos de cuatro comisarios del condado de Sacramento se parquearon en frente de la casa de David Word. El trató de explicarles lo que sucedió. Pero el lider de ellos lo interrmpió: “Si, eso está bien. Ponga sus manos detrás de su espalda.”

David dijo: “No, espere, ella me apuñaló… ahí está el cuchillo. ¿Si ve el cuchillo? ¿Ve la herida en mi cuello? ¿La ve?”

“Ponga sus manos detrás de su espalda. De la espalda” fue la respuesta del líder.

“No” protestó David. “Ella me apuñaló”

Los comisarios sacaron sus armas, las hijas de David llegaron corriendo desde la habitación de atrás suplicando: “¡Dejen en paz a mi papi! ¡Mami trató de lastimarlo con un cuchillo!”

Una mujer comisario tomó a las niñas al dormitorio y cerró la puerta. David se quedó parado ahí con esposas en las manos.

Como comenzó la pelea.

Ruth, la esposa de David, se había llevado a las niñas a caminar en un clima de 3,8 grados Celsius, por siete horas.

“Para cuando ella regresó, las niñas tenían azules los dedos, los labios, las orejas y las caras” David dijo: “Las niñas estaban empapadas, ella estaba empapada. Discutimos por una hora. Los pusimos en un baño caliente para calentarlos; estaban en hipotermia.”

“Entonces empezó a cortar los vegetales para la cena. Ella tenía un cuchillo dentado para vegetales de 17,78 centímetros de longitud. Ella se dio la vuelta y me apuñaló.”

“Intenté bloquearlos, pero fui sorprendido. Me sacó de balance… el cuchillo fue directo a mi cuello y me sacó un pedazo de piel de mi cuello”.

“Ella se preparó para apuñalarme otra vez. Intenté bloquear otra vez. La golpeé en la boca. Ella soltó el cuchillo y corrió a llamar al 911 y les dijo: “¡Mi esposo me está golpeando! ¡Creo que va a matarme!”

“Cuando ella soltó el cuchillo, me quedé parado sobre él. No le permití esconder el cuchillo. Yo le iba a decir a la policía: “¿Ven? Ella trató de apuñalarme”

La verdad vino de las niñas

Después de 15 minutos, la mujer comisario regresó del dormitorio después de hablar con las hijas de David. Ella le dijo a los otros comisarios: “Es verdad, las dos niñas lo vieron. Ella trató de apuñalarlo con el cuchillo.”

Ellos le sacaron las esposas a David “Obviamente tu esposa necesita ayuda” dijo el lider de los comisarios. “Ella trabaja para Kaiser, tu seguro de salud cubre salud mental, tienes que llamar al número de emergencia para conseguir una cita”

David dice que hay un estándar doble cuando se trata de hacer cargos en contra de los hombres: “¿No les parece extraño? Cuando ella tiene un labio hinchado, yo soy un criminal y me voy a la cárcel. Pero cuando ellos se dieron cuenta al fin que ella trató de apuñalarme en el cuello, ya no es un crimen y en cambio es un problema de salud mental.”

La historia de su caso

David Woods es un ex Marine parcialmente deshabilitado quien, resistió años de abuso en manos de su esposa Ruth y vio al sistema policial y al sistema de violencia doméstica permitirle a ella continuar abusando.

Woods, un ex trabajador de la construcción, sufrió lesiones que lo imposibilitaban para trabajar en la parte temprana de su matrimonio. El nos cuenta: “La violencia empezó en realidad a los 10 días después que Ruth se dio cuenta que ella tenía todo el poder (financiero). Yo sabía que tenía que sacar a mis niñas de esto. Llamé muchas veces al mayor refugio de violencia doméstica en el condado de Sacramento. Ellos me dijeron: ‘los hombres son los perpretadores de la violencia doméstica, las mujeres son las víctimas de la violencia doméstica’ y me colgaron el teléfono.”

“No tenía salida. No tenía dinero. Cada vez que comprábamos un auto, Ruth insistía que el auto sea comprado solo a su nombre, de modo que si yo me lo llevaba y me iba a ver películas sin su aprobación ella podría llamar a la policía y reportar: ‘mi relación con mi esposo está en problemas y creo que él se robó mi auto’ ella hizo eso muchas veces.”

Lo peor de todo es lo que las hijas de David tuvieron que aguantar. Una de las hijas dijo: “Nadie nos ayudaba. Los profesores, los padres de nuestros amigos, nadie de los que traté de contarles lo que sucedía en mi casa, ellos me decían que no entendía, que no era posible que mi madre sea la persona violenta de los dos. Cuando la policía vino a mi casa, ellos siempre estaban listos para arrestar a mi padre, a veces le ponían esposas. Yo salía a gritar tan fuerte como podía que era mi mamá y no mi papá, de modo que no se lo lleven y me dejen sola con ella.”

La violencia doméstica que es cometía por mujeres en contra de los hombres generalmente es ignorada o minimizada, a pesar de que hay más de 200 estudios que han encontrado que las mujeres inician la violencia doméstica en contra de los hombres tanto como los hombres la inician en contra de las mujeres. Las investigaciones nos muestran que los hombres sufren un tercio de todas las heridas y mueres por violencia doméstica. Las mujeres compensan su falta de fuerza física con el uso de armas y del elemento sorpresa – exactamente lo que hizo la esposa de David Woods- y aparentemente también la novia del fallecido jugador de fútbol americano Steve McNair.

Pero en el 2008, se hizo justicia parcialmente para David Woods. El fue el demandante principal de una demanda exitosa en contra el estado de California. La tercera corte de apelaciones dictaminó que los programas de Violencia Doméstica que le ofrecen servicios solo a mujeres y no a hombres violan la protección igualitaria de los fondos de California.

Investigaciones recientes de Violencia Doméstica

El estudio a gran escala más reciente de Violencia Doméstica fue hecho por investigadores del Centro de Prevención Control de Enfermedades y fue publicado en el Journal Americano de Salud Pública (American Journal of Public Health). El estudio, que encuestó a 11,000 hombres y mujeres, encontró que de acuerdo con hombres y mujeres; el 50 por ciento de la violencia en sus relaciones era reciproca (incluía a ambas partes). En esos casos, las mujeres tenían una mayor probabilidad de dar el primer golpe. Todavía hay más, cuando la violencia era unilateral, los hombres y mujeres dijeron que las mujeres eran las perpretadoras en el 70% de las veces.

Recientemente la administración Obama nominó a Lynn Rosenthal como la primera consejera de la Casa Blanca de Violencia Contra Las Mujeres. El vicepresidente Biden, quien escribió el acta contra la violencia en contra de las mujeres, dijo que al crear esta posición va a ayudar a la Casa Blanca a detener la violencia doméstica.

Muchas de las autoridades mundiales en violencia doméstica se reunieron recientemente en la conferencia “De la Ideología a la Inclusión 2009” en Los Ángeles y detallaron investigaciones nuevas que contradicen la visión normal y ofrecieron soluciones que van a beneficiarnos a todos. Los investigadores enfatizaron sus resultados que ignorar la violencia doméstica perpetrada por mujeres pone en riesgo a los niños, los hombres y también a las mujeres. La conferencia fue presentada por la alianza De Padres y Niños de California y co-auspiciada por La Asociación de Tratamiento y Educación a la Violencia Familiar.
La investigadora en Violencia Doméstica, la Dra. Deborah Capaldi, una científica social del Centro de Aprendizaje Social de Oregon, dijo en la conferencia que el escenario más peligroso de Violencia Doméstica para las mujeres es la violencia reciproca, particularmente cuando la violencia es iniciada por la mujer. El mejor camino para que muchas mujeres estén a salvo es no iniciar la violencia doméstica en contra de sus compañeros masculinos. Ella nos explicaba que: “La pregunta de quien inicia la violencia doméstica es una pregunta crucial… gran parte de la violencia doméstica es reciproca y las iniciaciones – incluso las que parecen ser menores – podrían llevar a un escalamiento”

La investigación de la Dra Capaldi nos muestra que mientras que se piensa que son los hombres los únicos abusadores y también los abusadores sexuales, la violencia doméstica femenina es tan predictora de la violencia doméstica futura de su compañero hombre tanto como la historia pasada de violencia doméstica del hombre.

Rosenthal y muchas otras han creado muchos programas y servicios para ayudar a las mujeres abusadas, hay mucho pocos servicios disponibles para los hombres abusados. Aquellos quienes buscan ayuda, se enfrentan con frecuencia a la hostilidad o a la indiferencia de los servicios telefónicos, otros servicios o cuerpos policiales.

La Dra Dense Hines de la Universidad de Clark en Worcester, Massachutes, ha estudiado por que muchos hombres abusados dudan en dejar a sus compañeras femeninas. Hines dijo a la conferencia que mientras algunas de las razones por las cuales los hombres no se van de esas relaciones son similares a las razones de las mujeres abusadas (amor, no creer en el divorcio, esperar que la pareja cambie, etc.), la preocupación principal de los hombres son los hijos.

Con frecuencia los hombres no desean dejar a sus esposas por que esto podría dejar a los niños sin protección en las manos de una abusadora. Si los hombres deciden llevarse a los niños lejos de la casa, cuando los encuentran, es probable que se lleven a los niños y se los den a la madre y el hombre podría ser arrestado por secuestrar a sus hijos. Podrían perder la custodia de sus hijos en el divorcio en todo caso, una vez más dejando a los niños en peligro.

En el estudio realizado por Hine respecto a víctimas masculinas de violencia doméstica, un 64 por ciento de los hombres de los que llamaron a atención telefónica de violencia doméstica les dijeron que “Solo ayudan a las mujeres” y más de la mitad fueron referidos a programas para perpretadores masculinos. En total, solo el 8 por ciento de los hombres quienes llamaron a servicios telefónicos de violencia doméstica los calificaron como “fueron de mucha ayuda”, mientras que el 69 por ciento de ellos dijeron que “no fueron de ninguna ayuda”. Cuando un hombre abusado llama a la policía, la policía es probable que lo arreste a él con mayor probabilidad que a su compañera femenina.

Los niños terminan siendo las víctimas.

En cualquier tipo de violencia de parejas, los niños terminan siendo las víctimas. En el tan publicitado caso de asesinato de Socorro Caro. Socorro abusaba con frecuencia de su esposo Xavier, un conocido reumatólogo de Northridge California y una vez lo asaltó con tanta fuerza que él necesitó de cirugía para recuperar la visión de un ojo. Atrapado y sin saber que hacer, Xavier resistió el abuso, de acuerdo con los reportes una vez le dijo a su esposa: “algún día vas a hacer algo que no se pueda reparar”. Poco tiempo después Socorro disparó y asesino a tres de sus cuatro hijos. El bebé sobrevivió solo por que se le acabaron las balas a Socorro. Después se la sentenció a cadena perpetua por las muertes.
De acuerdo con John Hamel LCSW un proveedor de servicios certificado por la corte: incluso cuando no se abusa de los niños: “Hay un cuerpo de investigaciones inmenso e irrefutable que indica que los niños son afectados adversamente por mirar intercambios de violencia entre los padres, sin importar el género del perpetrador.

La hija de David da su ejemplo:

Crecí con paranoia y sintiendo que la seguridad de mi casa es algo por lo que yo era responsable. Si mama se ponía violenta, significaba que yo fallé. Aprendí que la única forma en la que podía sobrevivir era mirar cada discusión que tenían y estar lista a ser una distracción antes que ocurriese algo violento. Mi próxima tarea era tratar de separarlos: los gritos, las amenazas, las súplicas, no importaba. Yo tenía que asegurarme que no se me escapasen los detalles, por que si llamaban a la policía seguramente le creerían a mi mamá sin hacerle preguntas. Era mi trabajo asegurarme que escuchasen la verdad.”

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