Hora de abortar la paternidad a voluntad

Aborto es matar bebes.

Solo en esta percepción colectiva de “el feminismo busca la igualdad” se considera al aborto como algo diferente de la muerte de una vida humana.

Hablando técnicamente no se puede llamar asesinato, puesto que, hablando técnicamente, es legal El bebe no está menos muerto gracias a esa distinción. Pero ya que es una acción legal en la cual los hombres no tienen ninguna voz y parece ser que las cosas se van a quedar así, solo queda una respuesta apropiada.

Es hora de que a los hombres se les permita legalmente abortar la paternidad durante el mismo tiempo en el cual se le permite a una mujer hacer lo mismo al visitar su clínica local.

Es hora que un hombre tenga la libertad social y el respaldo legal para mirar a una mujer en los ojos y decirle “nos vemos, que te vaya bien” y seguir silbando, de disfrutar una relación menos inconveniente sin que su billetera sea más ligera y su conciencia más pesada.

Si estas esperando que yo diga algo gracioso para poner esto en una perspectiva diferente, pues no existe una perspectiva diferente. No va a venir ninguna ni tampoco debería de existir.

En el espíritu de llamar al aborto como lo que es, examinemos los motivos detrás de esa decisión de tener un aborto. El aborto, en la mayoría de las circunstancias, no es una decisión para evitar el embarazo, sino que es para evitar la maternidad. De hecho el término “Derechos Reproductivos” es ponerle el nombre equivocado a las cosas, un disfraz posmodernista para cubrir el problema real. No es “Mi cuerpo mi elección”, es “Mi estilo de vida, mi elección”, incluso si eso significa matar a un bebe por que se mete en su camino.

En muchos casos se trata de escoger la libertad personal y la vida social, por sobre la vida misma. Pero, diablos, estamos en el 2010 gente mía y una chica debe de tener elecciones.

Pero con eso en mente, van a tener que disculparme si bostezo en mi ira de la idea que le den las mismas elecciones a los hombres, especialmente cuando a los hombres ya han sido abortados del proceso de toma de decisiones. Esto esta bien para muchas personas y cualquier intento de cambiar las cosas enoja a muchos.

El hombre tradicional, encima de su caballo blanco va a renunciar a cualquier idea de elección para los hombres, por supuesto. Esta indignación va a recibir un eco de su hermana gemela, la feminista de género. En alguna parte de asignar responsabilidades, ambos can a invocar el slogan de “Es tu bebé, tu debes de pagar”, una de las actitudes que hacen que estos extraños compañeros de cama parezcan como dos frejoles en la sopa cuando ya se ha terminado todo.

Pero en su prisa por asegurar de que a ella le den el único rol de arbitro, ambos niegan la mayor falla en su posición.

Ya no hay ninguna razón para usar la expresión “Tu Bebé”, cuando le hablas a un hombre en la cultura occidental. Porque cuando es hora de decir la verdad, como suele llegar, el bebe no es de él, es de ella.

Él es el padre solo con el permiso y la aprobación de ella. Sus genes, en la forma de otro ser humano, se han convertido en la propiedad de ella, dándole un sentido nuevo a la expresión “Llevar los pantalones en la familia.”

Y el hombre que sea lo suficientemente “afortunado” para que el permitan suficiente acceso a su hijo, con frecuencia van a tener el suficiente acceso para ser un visitante glorificado y tendrá la oportunidad de mirar impotente mientras le envenenan la mente de su hijo para que lo odie.

Nadie puede detenerla. De hecho, toda la fuerza de la ley está a su disposición de ella, para que se asegure que se salga con la suya con esto y que él mantenga la boca cerrada mientras esto sucede.

También ella va a ser la que manda en cuanto a donde va el dinero del padre y cuando. Ella puede gastar ese dinero, confiscado supuestamente en el beneficio del hijo, en la tienda de comida, en una tienda de ropa o en la tienda de drogas. La decisión es de ella. Más opciones para las mujeres en un mundo lleno de ellas.

Si el se rehúsa a pagar, ya sea por desafío o por pobreza, él va a terminar en la cárcel. El puede estar al lado de ella o detrás de las rejas. Ese es el mundo de las opciones para los padres.

De modo que cuando practicamos decirle a un hombre “es tu bebé”, necesitamos practicar hacerlo con una cara serie. Y sería mejor si lo hiciésemos sin un aire de superioridad moral, puesto que sería un motivo de risa si es que entendiesen que esa moralidad y esa autoridad son vacías.

Si tu realmente quieres entender como ve el sistema legal a los hombres, visita al centro de compras más cercano. Encuentra a un pobre tipo ahí, ese al que llamamos “Mula de mall moderna”. El va a estar caminando detrás de una mujer cargando sus paquetes mientras ella compra, con la única carga del peso de la tarjeta de crédito de él.

Ahí tienes el modelo legal de la masculinidad, así es en la corte cada vez que vez a un hombre en conflicto con una mujer por cualquier razón. Esto es mucho más evidente cuando hay un niño en medio.

Si tu tienes un auto, pero tienes que pedirle las llaves a alguien más quien las tiene siempre, entonces no es tu auto. Tan solo es algo que debes de pedir prestado, a pesar que tu eres el que paga las cuotas, las reparaciones y compra el combustible.

Y hablando de la cuota, esto es solo una convención de los conservadores fiscales. Estoy seguro que algunos de los lectores van a imaginarse una disminución masiva del apoyo y de otros privilegios, originados de parte de padres que podrían gastarse el dinero en otras cosas a su elección.

¿Mi reacción al respecto?

¿A quien diablos el importa? Les aseguro que a mi no me importa.

El gobierno esta operando con 100 trillones de pasivos futuros sin fundamento, Si esos son 100 trillones de dólares y provienen de tan solo dos programas de privilegios. Y ahora el mismo gobierno nos está vendiendo la mentira de que podemos salir de esta recesión con una economía basada en producir servicios, alimentada solamente con el consumo basado en crédito y respaldada con el simple hecho de imprimir más billetes cada vez que un banco quiebra y prueba que esto no funciona.

http://www.ncpa.org/pub/ba662

Estos mentirosos lunáticos ya están en el poder, de modo que ¿Cual es la diferencia de otros cien billones en privilegios?

Mientras que el público votante ha visto como apropiado a un gobierno que ignora su propia constitución, robar a algunos de sus ciudadanos y darle ese dinero a otros (y cobrar una gran comisión) ¿Quién puede negarse a algo así?

Y nos hemos salido del camino desde hace más de una generación. Un cambio en la administración no va a causar ninguna diferencia en esta era de Obama-Bush.

Algunos de ustedes van a preguntar: Oye ¿Qué va a pasar con el bebe? ¿Qué pasa con lo que es mejor para el bebe? ¿Estamos supuestos a apoyar el derecho de que los hombres se eximan de la obligación de mantener a los hijos que ellos ayudaron a crear?

La respuesta es si. Primero que todo, la igualdad, para aquellos que puedan resistirla, es cruel. Segundo que todo si el “¿Qué pasa con el bebe?” No se le pregunta antes que se lo remueva del útero de una mujer y se lo lance a la basura, entonces cualquiera que haga la pregunta ahora debería cerrar la maldita boca.

En esta cultura no nos importa que es lo mejor para los niños, nos importa que es lo mejor para las mujeres o cualquier cosa que ellas digan que es lo mejor para los niños al momento. Para perseguir esto, con frecuencia matamos niños o destruimos sus vidas en cien maneras diferentes. Y ¿Ahora la gente quiere decir basta?

Por favor.

Aparecer repentinamente preocupado y moral cuando se trata del derecho de un padre podría ser instantáneamente popular. Y enfrentémoslo, todos sabemos que el sistema legal no va a permitir que los hombres dejen de permitirle a las mujeres que usen a los niños como sifones de sus finanzas para parar las decisiones unilaterales sin mayor esfuerzo con el que va a parar el aborto.

Pero también sabemos que las cosas van a continuar de esta forma porque vivimos en un matriarcado parasitario y que cualquier noción de justicia real que se meta en medio de esta operación con la misma simpleza con la que se remueve un bebe no deseado.

Si un hombre desea alejarse de eso nadie debería de culparlo.